domingo, 12 de julio de 2015

Sor Josefa Ranzani

Hace muchos años, en un pueblo llamado Pogliano cerca de Milán, en Italia, nació el 04 de octubre de 1829, María Francisca Josefa Ranzani. Sus padres, profundamente cristianos acompañaron a sus hijos en la fe, haciéndoles amar a Dios y al prójimo, especialmente a los más necesitados.

Josefa desde muy joven manifestó ser muy inteligente y emprendedora, además de una buena cristiana. Poco a poco, fue creciendo en su corazón el deseo de consagrarse a Dios en la vida religiosa.  En este camino,  no estaba sola, era acompañada espiritualmente por un buen sacerdote llamado Cesar Maggioni, quien fue su consejero y guía durante toda su vida.

Motivada por el deseo de ser ayudar a los niños y niñas, estudió para maestra de primaria, se destacó por su gran formación académica. Josefa al recibirse de maestra fue enviada a la escuela de Parabiago en Milán. Los niños y niñas iban felices a la escuela, siempre la maestra Josefa los sorprendía con algo nuevo.

Un día llego a sus manos un libro escrito por un gran misionero en África, que rescataba a niños y niñas que eran vendidos como esclavos en El Cairo, después de esta lectura, Josefa estaba convencida que Dios la llamaba a consagrarse a El, como misionera y así ayudar estos pobres niños.

El 13 de enero de 1864, sería un inolvidable para Josefa, conoce personalmente a los sacerdotes misioneros Nicolás Olivieri y Blas Verri, junto a su colaboradora Magdalena Bisio, se dedicaban a rescatar a los niños africanos de la esclavitud. Josefa expone sus deseos al Padre Olvieri de consagrarse a Dios como Misionera en África. Los sacerdotes invitan a Josefa a participar en esta linda obra del rescate de las morenitas. ¡Dios tenia preparado otro camino para Josefa!

Viaja a Marsella, Francia, donde se encuentra la Sede de la Obra. Josefa comienza su misión entre las morenitas, ella las educará para que puedan ser acogidas en algún lugar de Europa. Mientras que los Sacerdotes y Magdalena viajan a rescatar más morenitas. Un triste acontecimiento sucedió para esta gran Obra, muere el Padre Nicolás Olivieri, y continua la misión el Padre Blas Verri.

El Padre Blas Verri tenía una gran aliada en la obra del rescate de las morenitas, y ella era la Madre Rossello. Cuando Josefa Ranzani, conoció a la Madre Rossello, Superiora General de las Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia, quedó impactada por el amor y dulzura que transmitía, especialmente con las morenitas, que era una madre de gran corazón. La Madre Rossello junto con sus hermanas recibían a las morenitas que no aceptaban en otras partes, especialmente a las enfermas.

Fue muy significativo este encuentro para Josefa. La Madre Rossello le pone su mano en la espalda y le dice: “Josefa, cuando no tengas más fuerzas, Yo te acepto con mucho gusto, entre nosotras”. Josefa le revela a la Santa Madre su deseo de ser religiosa y ella le responde: "Contigo haré excepción a la Regla y te recibiré aunque tengas 60 años". Feliz con este ofrecimiento de la Madre Rossello, continua al servicio de las morenitas.

Al tiempo después vuelve Josefa a Savona, pero ahora decidida a pedirle a la Madre Rossello, que la admita en el Instituto de las Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia. La Madre Rossello feliz le responde: “Tu haces obras de Misericordia y nosotras también”. Con la aprobación del Obispo de Savona. Josefa Ranzani, se consagra a Dios, el 28 de julio de 1876. Desde ahora pertenecía al Instituto de la Madre Rossello y podía continuar en la Obra del Rescate de las morenitas.

Tristes acontecimientos suceden al tiempo después, En 1880, entrega su alma a Dios la Santa Madre Rossello y en 1884, muere el Padre Blas Verri. Sor Josefa junto con las morenitas lo acompañan en sus últimos momentos. La Obra del Rescate de las Morenitas, terminaba, sin embargo, ella se preocupa de las niñas hasta el final.

Josefa no estaba sola, tenia una familia religiosa que la esperaba con los brazos abiertos, a esta hermana que había trabajado más de veinte años en la bella misión de rescatar a las cautivas negritas. La Madre Sabina, la sucesora de la Madre Rossello, la recibe en la Casa Madre, diciéndole: “Serviremos juntas al Señor”.

Sor Josefa Ranzani, es enviada a la Casa de las Arrepentidas, la última obra de la Madre Rossello, que acogía a las jóvenes, que se habían alejado de Dios, y luego como Superiora de la Casa Sagrada Familia, una comunidad formada por las Hermanas ancianas y enfermas. .

Finalmente  Dios llamó a Sor Josefa Ranzani junto a Él, el día 12 de julio de 1898. En el cielo la esperaba la Santa Madre Rossello, aquella que le concedió realizar su sueño de consagrarse a Dios.

El testimonio de Josefa Ranzani, dio vida a un nuevo componente en la Familia de la Santa Madre Rossello, las Asociadas Laicas en el Apostolado de la Misericordia, ALAM. Son mujeres solteras o casadas que se comprometen a vivir el Espíritu de Misericordia, siendo testimonios de Fe y Amor en el mundo de hoy.

Librito Josefa Ranzani, la primera ALAM, HDM - Delegación Perú - Bolivia, 2014

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