domingo, 31 de diciembre de 2017

Cardenal Raúl Silva Henríquez

Nació el 27 de septiembre de 1907 en la ciudad de Talca. Fue uno de los 19 hijos del matrimonio conformado por Raúl Silva Silva y Mercedes Henríquez.

Ingresó, en 1918, al Liceo Blanco Encalada de Talca, el que estaba a cargo de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, y posteriormente al Liceo Alemán de Santiago, de los padres del Verbo Divino.

Se recibió de Bachiller en 1923 e ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Chile, titulándose de abogado en diciembre de 1929.

A los 22 años, entró a la Congragación Salesiana en Santiago. Estudió Filosofía en Chile y, luego, se doctoró en Teología y Derecho Canónico en Turín (Italia). Fue ordenado sacerdote el 4 de julio de 1938.

Volvió a Chile a fines de 1938 y pasó a desempeñar las cátedras de Derecho Canónico, Teología Moral e Historia Eclesiástica en su congregación.

En 1943, fue nombrado primer rector del Liceo Manuel Arriarán Barros, y estando allí construyó el Templo Nacional San Juan Bosco. En 1948, fue designado rector del colegio Patrocinio San José y fue fundador y presidente nacional de la Federación de Colegios Particulares Secundarios (FIDE). Dos años más tarde, ocupó el cargo de director del Instituto Teológico Salesiano.

A comienzos de 1953, la Sagrada Congregación de Religiosos del Vaticano ordenó hacer congresos locales de las órdenes religiosas. En nuestro país se nombró a Silva Henríquez organizador del evento.

También participó en la creación del Instituto Católico de Migraciones, o Incami, (en 1955) y de Caritas Chile. Llegó a ser presidente de Caritas Internacional (1962).

Obispo, arzobispo y cardenal

El 24 de octubre de 1959, fue nombrado obispo de Valparaíso por el papa Juan XXIII. Luego, el 25 de mayo de 1961, fue nombrado arzobispo de Santiago. En febrero de 1962, el mismo pontífice lo nombró cardenal y su lema episcopal fue Caritas Christi urget nos (la caridad de Cristo nos urge).

Su labor en la Arquidiócesis de Santiago se caracterizó por sus numerosas realizaciones. Por destacar solo algunas: organizó la Arquidiócesis en decanatos, zonas pastorales y vicarías especializadas y fundó numerosas instituciones de formación religiosa, de promoción social, de defensa de la justicia y de los derechos humanos.

En el gobierno de Eduardo Frei Montalva, Silva Henríquez inició la Reforma Agraria al impulsar la distribución de las tierras de la Iglesia entre trabajadores y campesinos.

Durante las turbulentas décadas de los años 60 y 70, el cardenal intentó mediar entre las diferentes facciones políticas. De igual manera, medió en las revueltas estudiantiles que protagonizaron los universitarios chilenos en 1967.

Entre 1972 y 1973 procuró lograr un entendimiento entre el gobierno de Salvador Allendey la oposición. Pero no pudo evitar el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.

Al poco tiempo, Silva Henríquez se irguió como uno de los principales defensores de los derechos humanos. Producto de su ecumenismo, fundó con la ayuda de varias otras iglesias cristianas el Comité Pro Paz (1974), con el fin de resguardar a los perseguidos de la dictadura. Con el tiempo, este comité se transformó en la Vicaría de la Solidaridad (1976).

El 10 de junio de 1983 dejó la Arquidiócesis de Santiago, sucediéndole en el cargo monseñor Juan Francisco Fresno. Con posterioridad a este hecho, se mantuvo alejado de la vida pública, producto de sufrir de Alzheimer.

Murió el 9 de abril de 1999. En su funeral se le rindieron los máximos honores de Estado y su cortejo fue acompañado por miles de personas.

miércoles, 27 de diciembre de 2017

Oración por la visita del Papa Francisco a Chile

ORACIÓN POR LA VISITA DEL PAPA FRANCISCO A CHILE

Padre misericordioso,
te damos gracias por el Papa Francisco
y su presencia en medio de nosotros.
Te pedimos que su visita sea una bendición para todos.

Tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo,
nos ha regalado el don de la paz
que necesitamos para nuestra patria,
para que ella sea hogar abierto que nos recibe a todos,
que respeta la vida y la dignidad de cada persona,
que abre oportunidades a los niños, jóvenes y ancianos,
que acoge a los migrantes
y comparte con los más pobres.




Derrama tu Espíritu Santo
para que, fortalecidos en la fe,
animados en la esperanza
y renovados en la caridad,
seamos instrumentos de tu paz.

Padre bueno,
mira a la Virgen María,
nuestra Señora del Carmen,
y escucha sus ruegos por Chile,
para que cuidemos la casa común,
vivamos como verdaderos hermanos
y seamos discípulos misioneros de Jesús.

Te lo pedimos por
Jesucristo nuestro Señor.


AMEN.

Fuente: Comisión Nacional Visita Papa Francisco

lunes, 25 de diciembre de 2017

El Niño Jesús y Santa Teresa de Ávila


Para Navidad
Santa Teresa de Ávila

Pues el amor
nos ha dado Dios,
ya no hay que temer,
muramos los dos.



Danos el Padre
a su único Hijo:
hoy viene al mundo
en pobre cortijo.
¡Oh gran regocijo,
que ya el hombre es Dios!
no hay que temer,
muramos los dos.






Mira, Llorente
qué fuerte amorío,
viene el inocente
a padecer frío;
deja un señorío
en fin, como Dios,
ya no hay que temer,
muramos los dos.

Pues ¿cómo, Pascual,
hizo esa franqueza,
que toma un sayal
dejando riqueza?
Mas quiere pobreza,
sigámosle nos;
pues ya viene hombre,
muramos los dos.


Pues ¿qué le darán
por esta grandeza?
Grandes azotes
con mucha crudeza.
Oh, qué gran tristeza
será para nos:
si esto es verdad
muramos los dos.


Pues ¿cómo se atreven
siendo Omnipotente?
¿Ha de ser muerto
de una mala gente?
Pues si eso es, Llorente,
hurtémosle nos.
¿No ves que Él lo quiere?
muramos los dos.




Se cuenta que Santa Teresa de Jesús, yendo un día por las escaleras del Monasterio de la Encarnación en Avila, se tropezó con un hermoso Niño. Sorprendida por ver un niño dentro de la clausura monacal, se dirigió a él preguntándole:- ¿Y tú quién eres?. El niño le replicó a su vez con otra pregunta: -¿Y quién eres tú?. La madre respondió: -Yo, Teresa de Jesús. Y el niño sonriente le repuso: -Pués yo soy, Jesús de Teresa.

domingo, 24 de diciembre de 2017

ORACIÓN AL NIÑO DE BELÉN DE SAN JUAN XXIII

Dulce Niño de Belén, haz que penetremos con toda el alma en este profundo misterio de la Navidad. Pon en el corazón de los hombres esa paz que buscan, a veces con tanta violencia, y que tú sólo puedes dar. Ayúdales a conocerse mejor y a vivir fraternalmente como hijos del mismo Padre.

Descúbreles también tu hermosura, tu santidad y tu pureza. Despierta en su corazón el amor y la gratitud a tu infinita bondad. Únelos en tu caridad. Y danos a todos tu celeste paz. Amén.

Feliz Navidad 2017!!!!