domingo, 4 de octubre de 2020

Nuestra Señora de la Gracia, Quinchao, Chiloé

En la Isla de Quinchao, la tercera más grande del Archipiélago de Chiloé, se encuentra la Iglesia en honor a Nuestra Señora de la Gracia.

Esta bellísima iglesia, edificada con canelo, ciprés y avellano, que fue construida en el s.XVIII, pero que se terminó en el año 1880.

Con una arquitectura propia de las iglesias de Chiloé, cuenta con un techado a dos aguas y una torre, en la que podemos ver la zona de entrada, el frontón y la torre propiamente dicha.

Cada 8 de diciembre es la festividad de Nuestra Señora de Gracia, donde llegan cientos de peregrinos, muchos de ellos a cumplir alguna manda o a pedir a la Virgen que se le conceda algún favor por su intercesión.


Gozos a la Virgen

Madre de Gracia, te imploro

Fortaleza, luz y piedad,

Que sea mi vida un empleo

De virtudes en mi hogar.

Tú, que fuiste Madre mía,

Comprendiste mi corazón

Para formar, tú, cual quieres,

A los hijos de tu amor.

A los pies del crucifijo,

Donde me atraes, María,

Yo te ruego por mí, por tus hijos,

Dadnos luz y sabiduría

Y formadnos cristianos sinceros...

(recitada por Lucrecia Ojeda, Achao)



San Francisco de Asís

Cántico de las criaturas

Altísimo, omnipotente, buen Señor,
tuyas son las alabanzas, la gloria y el honor y toda bendición.

A ti solo, Altísimo, te corresponden
y ningún hombre es digno de pronunciar tu nombre.

Loado seas, mi Señor, con todas tus criaturas, especialmente el señor hermano sol, él es el día y por él nos alumbras; y es bello y radiante con gran esplendor: de ti. Altísimo, lleva significación.

Loado seas, mi Señor, por la hermana luna y las estrellas: en el cielo las has formado claras y preciosas y bellas.




Loado seas, mi Señor, por el hermano viento, y por el aire y el nublado y el sereno y todo tiempo, por el cual a tus criaturas das sustento.

Loado seas, mi Señor, por la hermana agua, que es muy útil y humilde y preciosa y casta.

Loado seas, mi Señor, por el hermano fuego, por el cual alumbras la noche: y es bello y alegre y robusto y fuerte.

Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana la madre tierra, que nos sustenta y gobierna y produce distintos frutos con flores de colores y hierbas.

Loado seas, mi Señor, por los que perdonan por tu amor y sufren enfermedad y tribulación.

Bienaventurados aquellos que las sufren en paz, pues por ti, Altísimo, coronados serán.

Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana la muerte corporal de la cual ningún hombre vivo puede escapar.

Load y bendecid a mi Señor, y dadle gracias y servidle con gran humildad.