martes, 27 de mayo de 2025

Oraciones a Santa María Josefa Rossello


¡Oh Dios!, que para servir a los pobres y para la formación de las jóvenes donaste a Santa María Josefa Rossello el espíritu evangélico de caridad y de misericordia, haz que animados por este mismo fervor amemos todo lo que ella amó y vivamos las enseñanzas que nos transmitió. Por Cristo Nuestro Señor. Amén

¡Oh Dios!, que hiciste a Santa María Josefa insigne bienhechora de los pobres,  y que por ella fecundaste a tu Iglesia con una nueva familia religiosa: haz que por tu intercesión y practicando obras de caridad y misericordia, merezcamos conseguir tu perdón. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.








domingo, 25 de mayo de 2025

Centenario de la Canonización de Santa Magdalena Sofía Barat


El 24 de mayo de 1925, el Papa Pío XI declaró a Magdalena SofíBarat santa de la Iglesia Católica Romana. Esta ocasión memorable marcó la culminación de un largo proceso de reconocimiento de la vida extraordinaria y el profundo impacto de la fundadora de la Sociedad del Sagrado Corazón.

Magdalena Sofía fue una mujer nacida en tiempos turbulentos (Joigny, 1779), testigo de la Revolución Francesa y de la transformación política, religiosa y social de Francia. En ese contexto, escuchó una llamada clara: manifestar el amor del Corazón de Jesús a través de la educación. Su intuición fue tan profunda como revolucionaria: transformar el mundo formando corazones capaces de amar, discernir y servir.

Desde sus primeros pasos como fundadora (1800) hasta su muerte en 1865, Magdalena Sofía dio forma a una red viva de comunidades, colegios y, escuelas gratuitas. Su proceso de canonización comenzó con su beatificación en 1908, y culminó en 1925 con su proclamación como Santa.

Celebrar los 100 años de la canonización de Santa Magdalena Sofía es también renovar nuestra llamada como educadores y educadoras del Sagrado Corazón. Su legado no es un museo; es un camino que seguimos recorriendo hoy, allí donde alguien:escucha con ternura,
enseña con libertad,
acompaña procesos,
construye comunidad,
transforma desde dentro.


Oración a Magdalena Sofía

Lo que amo de ti, Magdalena Sofía
es la mujer frágil y fuerte,
la mujer de ternura y firmeza,
la mujer exigente y compasiva.

Lo que amo de ti
es la mujer activa, cuya actividad
está inspirada en el Corazón de Cristo.

Lo que me encanta de ti es la mujer de contrastes:
amiga de los humildes,
te acercas a los grandes de este mundo con sencillez;
amiga del silencio y la oración,
recorres las carreteras de Europa para dar a luz
y apoyar a tu comunidad.
Sabes amar intensamente
también sabes cómo separar.

Lo que amo de ti, Magdalena Sofía
es tu ardor en el servicio a las familias
los jóvenes y los niños,
al servicio de la Iglesia.

Amo tu creatividad, tu dinamismo
esa capacidad de renovarte
que te hizo decir a los 83 años:
«El mundo esta cambiando;
debemos cambiar nuestro plan de estudios».

Gracias, Magdalena Sofía,
por no dejar que ninguna fragilidad te detenga,
por haber permitido que
la fuerza de Dios obrara en ti.

Siguiendo tus pasos
descubrimos que es desde un corazón herido
que brota la fuente de la Vida!

Marie-Thérèse Théry, rscj, BFN




jueves, 22 de mayo de 2025

Oración a Santa Rita de Casia


Oración 

Oh Dios omnipotente, que te dignaste conceder a Santa Rita tanta gracia, que amase a sus enemigos y llevase impresa en su corazón y en su frente la señal de tu pasión, y fuese ejemplo digno de ser imitado en los diferentes estados de la vida cristiana. Concédenos, por su intercesión, cumplir fielmente las obligaciones de nuestro propio estado para que un día podamos vivir felices con ella en tu reino. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.








Oración a Santa Rita de Casia para pedir por causas imposibles

Oh gloriosa Santa Rita,
abogada de los casos desesperados,
patrona de lo imposible,
refugio seguro en el dolor y en la angustia:
con humildad y confianza acudo a ti,
sabiendo que tu corazón siempre escucha
a quienes te invocan con fe.

Tú que supiste del sufrimiento,
de la pérdida y del perdón,
y que jamás dejaste de confiar en Dios,
te suplico que intercedas por mí
ante el Señor todopoderoso.

(Pedir aquí la gracia o causa imposible que se desea alcanzar)

Concédeme, si es voluntad divina,
el consuelo que tanto necesito
y la fortaleza para aceptar con paz
los designios de Dios en mi vida.

Santa Rita, flor de esperanza,
enséñame a vivir con amor, paciencia y fe,
y acompáñame en este momento de prueba.
Amén
.

domingo, 18 de mayo de 2025

Divino Niño del Milagro Eucaristico de Eten, Perú

En el pueblo de Santa Magdalena de Ciudad Eten, en la Diócesis de Chiclayo, al norte del Perú, fue la primera aparición del Niño Jesús en el Santísimo Sacramento sucedió en la noche del 02 de junio de 1649, durante la oración de vísperas y la exposición solemne en honor a la fiesta del Corpus Christi. Concluida la ceremonia, el fraile franciscano, Jerome de Silva Manrique, estaba reservando la custodia en el tabernáculo cuando de pronto se detuvo. En la hostia había aparecido un rostro resplandeciente de un niño. Estaba rodeado de rizos castaños que caían sobre sus hombros. Todos los fieles presentes pudieron ver lo mismo. Todo el pueblo exclamó: "¡Milagro! ¡Milagro!”, mientras tocaban diversos instrumentos musicales y repicaban las campanas.

La segunda aparición se verificó días después, el 22 de julio, durante los festejos en honor a Santa María Magdalena, Patrona de la ciudad. Según el testimonio de fray marco López, superior del convento de Chiclayo, durante la exposición del Santísimo Sacramento “el Divino Niño Jesús apareció nuevamente en la Hostia, vestido de una túnica de color morado. Debajo de esta tenía una camisa que llegaba a la mitad del pecho, según la usanza de los indígenas. A través de este signo, el Divino Niño quería identificarse con los habitantes mochicas de Eten para demostrarle su amor. Durante esta aparición, que duró unos 15 minutos, muchos vieron que la hostia aparecía tres pequeños corazones blancos, unidos entre sí, simbolizando las tres personas de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, presentes en la Hostia Consagrada. Aún hoy, la fiesta en honor al Milagroso Niño de Eten continúa convocando cada año miles de fieles.

Oración a Nuestra Señora de Fátima

Oración de consagración a la virgen de Fátima


“Oh Virgen Santísima, vos os aparecisteis repetidas veces a los niños; yo también quisiera veros, oír vuestra voz y deciros: madre mía, llevadme al cielo. Confiando en vuestro amor, os pido me alcancéis de vuestro hijo Jesús una fe viva, inteligencia para conocerle y amarle, paciencia y gracia para servirle a Él a mis hermanos, y un día poder unirnos con vos allí en el Cielo.

Padre nuestro, Avemaría y Gloria.

Madre mía también os pido por mis padres, para que vivan unidos en el amor; por mis hermanos, familiares y amigos, para que viviendo unidos en familia un día podamos gozar con vos en la vida eterna.

Padre nuestro, Avemaría y Gloria.

Os pido de un modo especial por la conversión de los pecadores y la paz del mundo; por los niños, para que nunca les falten los auxilios divinos y lo necesario para sus cuerpos, y un día conseguir la vida eterna.

Padre nuestro, Avemaría y Gloria

Oh Madre mía, sé que escucharás, y me conseguirás estas y cuantas gracias te pida, pues las pido por el amor que tienes de tu hijo Jesús. Amén.

¡Madre mía, aquí tienes a tu hijo, sé tú mi madre!

¡Oh dulce corazón de María, sed la salvación mía! Amén.

Oración a la virgen de Fátima por diversas cosas

"¡Oh, nuestra señora de Fátima!
Dulcísima virgen María que depositaste
En todos nosotros mensajes de paz, amor y esperanza.
Tú que cargas sobre tu espalda miles de devotos y que escuchas
Nuestras peticiones con paciencia y esmero.
Hoy acudo ante ti para que puedas socorrerme en estas
Horas de duda en las que solo tú me podrás ayudar.

Permíteme superar esto que estoy atravesando
Y haz que el milagro se apodere de esta situación para que yo,
Con tu agraciado manto, pueda regocijarme
Con los dotes de ser un fiel devoto. Amén.”

Oración a la virgen de Fátima del papa Francisco

“Bienaventurada María, virgen de Fátima,
con renovada gratitud por tu presencia maternal
unimos nuestra voz a la de todas las generaciones
que te llaman bienaventurada.
Celebramos en ti las grandes obras de Dios,
que nunca se cansa de inclinarse con misericordia hacia la humanidad,
afligida por el mal y herida por el pecado,
para curarla y salvarla.
Acoge con benevolencia de Madre
el acto de consagración que hoy hacemos con confianza,
ante esta imagen tuya tan querida por nosotros.
Estamos seguros de que cada uno de nosotros es precioso a tus ojos
y que nada de lo que habita en nuestros corazones es ajeno a ti.
Nos dejamos alcanzar por tu dulcísima mirada
y recibimos la consoladora caricia de tu sonrisa.
Custodia nuestra vida entre tus brazos:
bendice y refuerza todo deseo de bien;
reaviva y alimenta la fe;
sostiene e ilumina la esperanza;
suscita y anima la caridad;
guíanos a todos nosotros por el camino de la santidad.
Enséñanos tu mismo amor de predilección
por los pequeños y los pobres,
por los excluidos y los que sufren,
por los pecadores y los extraviados de corazón:
congrega a todos bajo tu protección
y entrégalos a todos a tu dilecto hijo, el Señor nuestro Jesús. Amén