Hace muchos años, en un
pueblo llamado Pogliano
cerca de Milán, en Italia,
nació el 04 de octubre de 1829,
María Francisca Josefa Ranzani.
Sus padres, profundamente
cristianos acompañaron a sus hijos en la fe, haciéndoles
amar a Dios y al prójimo,
especialmente a los
más necesitados.
Josefa desde muy joven
manifestó ser muy inteligente y
emprendedora, además de una
buena cristiana.
Poco a poco, fue creciendo en
su corazón el deseo de
consagrarse a Dios en la vida
religiosa. En este camino, no estaba
sola, era acompañada
espiritualmente por un buen
sacerdote llamado Cesar Maggioni,
quien fue su consejero y guía durante
toda su vida.
Motivada por el deseo de ser ayudar
a los niños y niñas, estudió para
maestra de primaria, se destacó
por su gran formación académica.
Josefa al recibirse de maestra fue
enviada a la escuela de Parabiago
en Milán.
Los niños y niñas iban felices a la
escuela, siempre la maestra Josefa
los sorprendía con algo nuevo.
Un día llego a sus manos un
libro escrito por un gran
misionero en África, que
rescataba a niños y niñas que
eran vendidos como esclavos
en El Cairo, después de esta
lectura, Josefa estaba
convencida que Dios la
llamaba a consagrarse a El,
como misionera y así ayudar
estos pobres niños.
El 13 de enero de 1864,
sería un inolvidable para Josefa,
conoce personalmente a los sacerdotes
misioneros Nicolás Olivieri y Blas Verri,
junto a su colaboradora Magdalena
Bisio, se dedicaban a rescatar a los
niños africanos de la esclavitud.
Josefa expone sus deseos al Padre
Olvieri de consagrarse a Dios como
Misionera en África. Los sacerdotes
invitan a Josefa a participar en esta
linda obra del rescate de las morenitas.
¡Dios tenia preparado otro camino
para Josefa!
Viaja a Marsella, Francia, donde se
encuentra la Sede de la Obra.
Josefa comienza su misión entre las
morenitas, ella las educará para que
puedan ser acogidas en algún lugar
de Europa.
Mientras que los Sacerdotes y
Magdalena viajan a rescatar más
morenitas.
Un triste acontecimiento sucedió
para esta gran Obra, muere el
Padre Nicolás Olivieri, y continua la
misión el Padre Blas Verri.
El Padre Blas Verri tenía una
gran aliada en la obra del rescate
de las morenitas, y ella era la
Madre Rossello.
Cuando Josefa Ranzani, conoció a
la Madre Rossello, Superiora
General de las Hijas de Nuestra
Señora de la Misericordia, quedó
impactada por el amor y dulzura
que transmitía, especialmente
con las morenitas, que era una
madre de gran corazón.
La Madre Rossello junto con sus
hermanas recibían a las
morenitas que no aceptaban en
otras partes, especialmente a las
enfermas.
Fue muy significativo este encuentro
para Josefa.
La Madre Rossello le pone su mano en
la espalda y le dice: “Josefa, cuando
no tengas más fuerzas, Yo te acepto
con mucho gusto, entre nosotras”.
Josefa le revela a la Santa Madre su
deseo de ser religiosa y ella le responde:
"Contigo haré excepción a la Regla
y te recibiré aunque tengas 60 años".
Feliz con este ofrecimiento de la
Madre Rossello, continua al servicio de
las morenitas.
Al tiempo después vuelve Josefa a Savona,
pero ahora decidida a pedirle a
la Madre Rossello, que la admita en el
Instituto de las Hijas de Nuestra
Señora de la Misericordia.
La Madre Rossello feliz le responde:
“Tu haces obras de Misericordia y
nosotras también”.
Con la aprobación del Obispo de
Savona. Josefa Ranzani, se consagra a
Dios, el 28 de julio de 1876. Desde ahora
pertenecía al Instituto de la Madre
Rossello y podía continuar en la Obra
del Rescate de las morenitas.
Tristes acontecimientos suceden al
tiempo después, En 1880, entrega su
alma a Dios la Santa Madre Rossello y
en 1884, muere el Padre Blas Verri.
Sor Josefa junto con las morenitas lo
acompañan en sus últimos momentos.
La Obra del Rescate de las Morenitas,
terminaba, sin embargo, ella se
preocupa de las niñas hasta el final.
Josefa no estaba sola, tenia una
familia religiosa que la esperaba con
los brazos abiertos, a esta hermana
que había trabajado más de veinte
años en la bella misión de rescatar a
las cautivas negritas.
La Madre Sabina, la sucesora de la
Madre Rossello, la recibe en la Casa
Madre, diciéndole:
“Serviremos juntas al Señor”.
Sor Josefa Ranzani, es enviada a la
Casa de las Arrepentidas, la última
obra de la Madre Rossello, que
acogía a las jóvenes, que se habían
alejado de Dios, y luego como Superiora
de la Casa Sagrada Familia, una
comunidad formada por las
Hermanas ancianas y enfermas. .
Finalmente Dios llamó a Sor Josefa
Ranzani junto a Él, el día 12 de julio
de 1898.
En el cielo la esperaba la Santa Madre
Rossello, aquella que le concedió
realizar su sueño de consagrarse a
Dios.
El testimonio de Josefa Ranzani,
dio vida a un nuevo componente
en la Familia de la Santa Madre
Rossello, las Asociadas Laicas en el
Apostolado de la Misericordia,
ALAM.
Son mujeres solteras o casadas que
se comprometen a vivir el Espíritu
de Misericordia, siendo testimonios
de Fe y Amor en el mundo de hoy.
Librito Josefa Ranzani, la primera ALAM, HDM - Delegación Perú - Bolivia, 2014
No hay comentarios.:
Publicar un comentario