martes, 22 de abril de 2025

Papa Francisco


El primer Papa americano es el jesuita argentino Jorge Mario Bergoglio, de 76 años, arzobispo de Buenos Aires. Es una figura destacada de todo el continente y un pastor sencillo y muy querido en su diócesis, que ha visitado a lo ancho y a lo largo, incluso trasladándose en medios de transporte público, en los quince años de ministerio episcopal.

«Mi gente es pobre y yo soy uno de ellos», ha dicho más de una vez para explicar la opción de vivir en un apartamento y de prepararse la cena él mismo. A sus sacerdotes siempre les ha recomendado misericordia, valentía apostólica y puertas abiertas a todos. Lo peor que puede suceder en la Iglesia, explicó en algunas circunstancias, «es aquello que De Lubac llama mundanidad espiritual», que significa «ponerse a sí mismo en el centro». Y cuando cita la justicia social, invita en primer lugar a volver a tomar el catecismo, a redescubrir los diez mandamientos y las bienaventuranzas. Su proyecto es sencillo: si se sigue a Cristo, se comprende que «pisotear la dignidad de una persona es pecado grave».

Su biografía oficial es de pocas líneas, al menos hasta el nombramiento como arzobispo de Buenos Aires. Llegó a ser un punto de referencia por sus fuertes tomas de posición durante la dramática crisis económica que devastó el país en 2001. 

En la capital argentina nació el 17 de diciembre de 1936, hijo de emigrantes piamonteses: su padre, Mario, era contador, empleado en ferrocarril, mientras que su madre, Regina Sivori, se ocupaba de la casa y de la educación de los cinco hijos.

Se diplomó como técnico químico, y eligió luego el camino del sacerdocio entrando en el seminario diocesano de Villa Devoto. El 11 de marzo de 1958 pasó al noviciado de la Compañía de Jesús. Completó los estudios de humanidades en Chile y en 1963, al regresar a Argentina, se licenció en filosofía en el Colegio San José, de San Miguel. Entre 1964 y 1965 fue profesor de literatura y psicología en el Colegio de la Inmaculada de Santa Fe y en 1966 enseñó las mismas materias en el Colegio del Salvador en Buenos Aires. De 1967 a 1970 estudió teología en el Colegio San José, y obtuvo la licenciatura.

El 13 de diciembre de 1969 recibió la ordenación sacerdotal de manos del arzobispo Ramón José Castellano. Prosiguió la preparación en la Compañía de 1970 a 1971 en Alcalá de Henares (España), y el 22 de abril de 1973 emitió la profesión perpetua. De nuevo en Argentina, fue maestro de novicios en Villa Barilari en San Miguel, profesor en la facultad de teología, consultor de la provincia de la Compañía de Jesús y también rector del Colegio.

El 31 de julio de 1973 fue elegido provincial de los jesuitas de Argentina, tarea que desempeñó durante seis años. Después reanudó el trabajo en el campo universitario y entre 1980 y 1986 es de nuevo rector del colegio de San José, además de párroco en San Miguel. En marzo de 1986 se traslada a Alemania para ultimar la tesis doctoral; posteriormente los superiores le envían al colegio del Salvador en Buenos Aires y después a la iglesia de la Compañía de la ciudad de Córdoba, como director espiritual y confesor.

Es el cardenal Antonio Quarracino quien le llama como su estrecho colaborador en Buenos Aires. Así, el 20 de mayo de 1992 Juan Pablo ii le nombra obispo titular de Auca y auxiliar de Buenos Aires. El 27 de junio recibe en la catedral la ordenación episcopal de manos del purpurado. Como lema elige Miserando atque eligendo y en el escudo incluye el cristograma ihs, símbolo de la Compañía de Jesús.

Concede su primera entrevista como obispo a un pequeño periódico parroquial, «Estrellita de Belén». Es nombrado enseguida vicario episcopal de la zona de Flores y el 21 de diciembre de 1993 se le encomienda también la tarea de vicario general de la arquidiócesis. Por lo tanto no sorprendió que el 3 de junio de 1997 fuera promovido como arzobispo coadjutor de Buenos Aires. Antes de nueve meses, a la muerte del cardenal Quarracino, le sucede, el 28 de febrero de 1998, como arzobispo, primado de Argentina. El 6 de noviembre sucesivo fue nombrado Ordinario para los fieles de rito oriental residentes en el país y desprovistos de Ordinario del propio rito. 

Tres años después, en el Consistorio del 21 de febrero de 2001, Juan Pablo ii le crea cardenal, asignándole el título de san Roberto Bellarmino. En esa ocasión, invita a los fieles a no acudir a Roma para celebrar la púrpura y a destinar a los pobres el importe del viaje. Gran canciller de la Universidad Católica Argentina, es autor de los libros Meditaciones para religiosos (1982), Reflexiones sobre la vida apostólica (1986) y Reflexiones de esperanza (1992).

En octubre de 2001 es nombrado relator general adjunto para la décima asamblea general ordinaria del Sínodo de los obispos, dedicada al ministerio episcopal, encargo recibido en el último momento en sustitución del cardenal Edward Michael Egan, arzobispo de Nueva York, de presencia necesaria en su país a causa de los ataques terroristas del 11 de septiembre. En el Sínodo subraya en particular la «misión profética del obispo», su «ser profeta de justicia», su deber de «predicar incesantemente» la doctrina social de la Iglesia, pero también de «expresar un juicio auténtico en materia de fe y de moral».

Mientras, en América Latina su figura se hace cada vez más popular. A pesar de ello, no pierde la sobriedad de trato y el estilo de vida riguroso, por alguno definido casi «ascético». Con este espíritu en 2002 declina el nombramiento como presidente de la Conferencia episcopal argentina, pero tres años después es elegido y más tarde reconfirmado por otro trienio en 2008. Entre tanto, en abril de 2005, participa en el cónclave en el que es elegido Benedicto xvi.

Como arzobispo de Buenos Aires —diócesis de más de tres millones de habitantes— piensa en un proyecto misionero centrado en la comunión y en la evangelización. Cuatro los objetivos principales: comunidades abiertas y fraternas; protagonismo de un laicado consciente; evangelización dirigida a cada habitante de la ciudad; asistencia a los pobres y a los enfermos. Apunta a reevangelizar Buenos Aires «teniendo en cuenta a quien allí vive, cómo está hecha, su historia». Invita a sacerdotes y laicos a trabajar juntos. En septiembre de 2009 lanza a nivel nacional la campaña de solidaridad por el bicentenario de la independencia del país: doscientas obras de caridad para llevar a cabo hasta 2016. Y, en clave continental, alimenta fuertes esperanzas en la estela del mensaje de la Conferencia de Aparecida de 2007, que define «la Evangelii nuntiandi de América Latina».

Hasta el inicio de la sede vacante era miembro de las Congregaciones para el culto divino y la disciplina de los sacramentos, para el clero, para los institutos de vida consagrada y las sociedades de vida apostólica; del Consejo pontificio para la familia y de la Comisión pontificia para América Latina.

sábado, 19 de abril de 2025

¡Cristo ha resucitado!



Jesús resucitado,
que diste paz a los apóstoles,
reunidos en oración, diciéndoles:
“La paz esté con ustedes”,
concédenos el don de la paz.

Defiéndenos del mal
y de todas las formas de violencia
que agitan a nuestra sociedad,
para que tengamos una vida digna,
humana y fraterna.

Oh Jesús,
que moriste y resucitaste por amor,
aleja de nuestras familias y de la sociedad
todas las formas de desesperación y desánimo,
para que vivamos como personas resucitadas
y seamos portadores de tu paz.
¡Amėn!

viernes, 18 de abril de 2025

Oración a la Virgen Dolorosa


Señora y Madre nuestra: tu estabas serena y fuerte junto a la cruz de Jesús. Ofrecías tu Hijo al Padre para la redención del mundo.

Lo perdías, en cierto sentido, porque El tenía que estar en las cosas del Padre, pero lo ganabas porque se convertía en Redentor del mundo, en el Amigo que da la vida por sus amigos.

María, ¡qué hermoso es escuchar desde la cruz las palabras de Jesús: "Ahí tienes a tu hijo", "ahí tienes a tu Madre".

¡Qué bueno si te recibimos en nuestra casa como Juan! Queremos llevarte siempre a nuestra casa. Nuestra casa es el lugar donde vivimos. Pero nuestra casa es sobre todo el corazón, donde mora la Trinidad Santísima. Amén.

domingo, 13 de abril de 2025

Hermana María Rosa Viau Vallon


Nació en Cavaillon, cerca de Aviñón (Francia) el 07 de Octubre de 1747, hija de Josep Viau y Cecilia Vallon, una familia de hortelanos. Era la última de 7 hermanos. Sus padres profundamente cristianos participaban en la santa misa y por las noches todos los días rezaban el Santo Rosario.

El padre se hizo protestante, sin embargo, su esposa lo hizo volver al catolicismo, lo que provocó que dejaron de comprar sus hortalizas y tuvo que buscar otros oficios para poder mantener a su familia. Rosalía desde muy pequeña manifestó su devoción en la Eucaristía y participaba con gran devoción de la Santa Misa. A los 14 años, imitando a Santa Rosalía de Palermo quiso retirarse a una vida eremita.

Una visión de la Santisima Virgen le hizo comprender que su vocación estaba en la Compañía de María Nuestra Señora, instituto de enseñanza femenina fundado en el s. XVII por santa Juana Lestonnac. Ingresó en 1769 y profesó en 1771. Dejó el nombre de Rosalía y tomó el de María Rosa del Sagrado Corazón de Jesús.

Su vida de maestra fue seguramente un ejemplo de amor por las niñas y jóvenes, sin embargo, pocos registros se encuentran porque la Revolución Francesa, la obligó a dejar su convento y partir hacia a España totalmente indocumentada. Fue un camino lleno de penurias y dolor. Veintisiete días caminó por los Pirineos, llegando a Cataluña, luego viajó hacia Barcelona donde ya había un grupo de refugiados. El obispo de Barcelona, Eustaquio de Azara, la envió al convento de Nuestra Señora de la Misericordia. Al llegar lo primero que pidió era estar junto al Santísimo Sacramento. Al día siguiente comulgó y pidió estar entre las enfermas de la casa.

Silenciosa, afable y servicial, es como la reconocen, añora la enseñanza a la que se dedicaba en su instituto original, pero apoya en la educación de las hijas que le encomiendan algunas familias.

En 1808, los franceses invaden España. Se refugian en Mallorca muchos curas y frailes de Cataluña, el propio obispo de Barcelona. La venerable María Rosa Viau no huye de Barcelona hasta el año 1810 antes de embarcarse visita a la patrona de Barcelona, Santa Eulalia y le encomienda navegación hacia Mallorca.

Desembarca en Palma el 12 de octubre de 1810, sola. Al entrar en Ciudad ve la Puerta del Muelle coronada con la imagen de la Inmaculada. Le canta el Ave Maris Stella.

Solicitó al obispo de Barcelona que le encontrara un convento donde llevar su vida religiosa. Pero todos los monasterios de Palma estaban completos de monjas forasteras refugiadas en Mallorca. Le encontró sitio en la casa de mujeres de Nuestra Señora de La Piedad. Allí se dedicó a acompañar a las mujeres que se habían alejado de Dios.

La venerada María Rosa muere el 11 de febrero de 1832, a los 84 años. Frente a su cuerpo pasaron multitudes que la llamaban la «santa forastera de la Piedad». Su causa de Santidad fue abierta en 1980, por ciento”su fama de santidad”.

Domingo de Ramos


El Domingo de Ramos marca el comienzo de la Semana Santa, un período de reflexión y espiritualidad para millones de personas en todo el mundo.

Esta jornada conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, un acontecimiento en el que la población le recibió con ramos de olivo y aclamaciones como el Hijo de Dios.

Jesús entró en Jerusalén montado sobre un burro, mientras una multitud de personas lo aclamaba con ramos de palma y olivo, gritando: “¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor, el Rey de Israel!”.

Oración del Domingo de Ramos


En este Domingo de Ramos tan singular,
Señor Jesús, desde el silencio en mi casa,
te aclamo hoy, como aquel día te aclamó el pueblo de Jerusalén,
cuando entrabas en la ciudad montado en un burrito.
Levanto mis manos a ti, con humildad,
no tengo palmas ni palmones,
pero sí mi corazón sediento de ti y de tu poder,
y algunos esfuerzos, sacrificios y esperanzas,
en estos días de dificultad, míos y de otras personas,
que te ofrezco con confianza.
¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!
¡Hosanna en el cielo!
¡Viva Jesús, rey de reyes!
Bendícenos, protégenos del mal,
sé tú por siempre nuestro rey.
Amén
.

jueves, 27 de febrero de 2025

Oración por el Papa Francisco


Oración por el Papa Francisco

Señor, te pedimos por el Papa Francisco,
a quien Tú elegiste como sucesor de Pedro y pastor de tu Iglesia.
Cuida su salud, ilumina su inteligencia, fortalece su espíritu,
defiéndelo de las calumnias y de la maldad.
Concédele valor y amor a tu pueblo,
para que sirva con fidelidad a toda la Iglesia unida
Que tu misericordia le proteja y le conforte.
Que el testimonio de tus fieles le anime en su misión.

Que todos nos mantengamos en comunión con él
por el vínculo de la unidad, el amor y la paz.
Concédenos la gracia de amar, vivir
y propagar con fidelidad sus enseñanzas.
Que encuentre en María el santo y seña de tu Amor.
Tú que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo

por los siglos de los siglos. Amén
Padrenuestro. Avemaría y Gloria.

miércoles, 26 de febrero de 2025

Beata María Ludovica de Angelis

La Hna. María Ludovica De Angelis nació el 24 de octubre de 1880 en San Gregorio, L´Aquila, Italia. Ingresó en el Instituto de las Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia de Savona y el 3 de mayo de 1906 hizo sus votos religiosos. En 1907 fue enviada como misionera a la Argentina y destinada al Hospital de Niños de La Plata. Se desempeñó primero en la cocina y en la despensa, luego fue administradora del hospital y Superiora de la comunidad religiosa. Fue rápidamente reconocida y estimada por su sencillez, responsabilidad, espíritu de sacrificio, oración y colaboración con médicos y enfermeras. Se destacó por su amor a Dios y al prójimo.
Sus predilectos, los niños más pobres y desamparados. Incansable en el ejercicio de las obras de misericordia. Murió el 25 de febrero de 1962. El 20 de diciembre de 2001 el Papa Juan Pablo II la declaró Venerable y el 3 de octubre de 2024 fue beatificada.


"ORACIÓN POR LOS ENFERMOS A SOR MARÍA LUDOVICA"

Padre, rico en misericordia, que llamaste y elegiste a la Beata María Ludovica, para ser visible en ella tu amor misericordioso por su total consagración a los pobres y a los niños, en los cuales veía a tu Hijo conforme a sus enseñanzas: «el que recibe a un niño en mi nombre a Mi me recibe».
Tú le comunicaste la fuerza del Espíritu Santo para que cumpliera su vocación hospitalaria sirviendo con alegría y sin descanso a los enfermos, pobres y necesitados.
Tú la hiciste una mujer fuerte, piadosa y fiel al Evangelio de tu Hijo en el trabajo cotidiano y en la ofrenda de su quehacer humilde y silencioso como María, Madre de Misericordia.
Te pedimos por su intercesión, alivies y sostengas los corazones afligidos por enfermedades físicas, espirituales y morales.
Concédenos también que por su intermedio alcancemos la gracia que hoy te pedimos para gloria de la Trinidad y de la Santa Iglesia.
Amén.

lunes, 17 de febrero de 2025

Oración de una pobre mendiga a Jesús

Oración de una pobre mendiga a Jesús

«Oh Jesús, dame, te lo suplico,
el pan de la humildad.
El pan de obediencia.
El pan de caridad.
El pan de fuerza para romper mi voluntad  y fundirla con la tuya.
El pan de mortificación interior.…
El pan de desprendimiento de las cosas creadas.
El pan de paciencia para soportar las penas que mi corazón sufre.
Oh Jesús, me quieres crucificada. Hágase.
El pan de fuerza para bien sufrir.
El pan de ver sólo a ti en todo y siempre.
Jesús, María, la Cruz;
no quiero otros amigos que éstos.»

Santa Bernardita Soubirous

martes, 11 de febrero de 2025

Oración a Nuestra Señora de Lourdes



¡Oh amabilísima Virgen de Lourdes, Madre de Dios y Madre nuestra!

Llenos de aflicción y con lágrimas fluyendo de los ojos, acudimos en las horas amargas de la enfermedad a tu maternal corazón, para pedirte que derrames a manos llenas el tesoro de tu misericordia sobre nosotros.

Indignos somos por nuestros pecados de que nos escuches, Pero acuérdate que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a ti haya sido abandonado.

¡Madre tierna! ¡Madre bondadosa! 
¡Madre dulcísima!

Ya que Dios obra por tu mano curaciones sin cuento en la Gruta prodigiosa de Lourdes, sanando tantas víctimas del dolor, guarda también una mirada de bendición para nuestro pobre enfermo… (se dice el nombre).

Alcanzadle de vuestro Divino Hijo Jesucristo la deseada salud,
si ha de ser para mayor gloria de Dios.
Pero mucho más alcanzadnos a todos el perdón de nuestros pecados,
paciencia y resignación en los sufrimientos
y sobre todo un amor grande y eterno a nuestro Dios,
prisionero por nosotros en los Sagrarios. Amén.

Virgen de Lourdes, rogad por nosotros.
Consuelo de los afligidos, rogad por nosotros.
Salud de los enfermos, rogad por nosotros.

Rezar tres Avemarías

domingo, 26 de enero de 2025

Beata Laura Vicuña


Oración 

¡Oh Beata Laura Vicuña!
Tú que seguiste heroicamente
El camino de Cristo, 
Acoge nuestra confiada plegaria.
Alcanzamos de Dios las gracias
Que necesitamos…
Y ayúdanos a cumplir
Con corazón puro y dócil
La voluntad del Padre.
Otorga a nuestras familias
La paz y la fidelidad.
Haz que también en nuestra vida
Como en la tuya 
Resplandezca una fe firme,
Una pureza intrépida
Y la caridad atenta y solícita
Para el bien de los hermanos.
Beata Laura Vicuña, Ruega por nosotros.