Beata Imelda

Imelda, llamada en el siglo María Magdalena dei Lambertini nació de padres nobles en Bolonia en 1320.

Ya desde muy niña fue recibida en el Monasterio de la Orden de Predicadores en en el Monasterio de Santa María Magdalena de Val di Pietra, cerca de Bolonia. Como “hermana monja” y allí murió “aún jovencita” el 12 de mayo, vigilia de la Ascensión del 1333.

Según escriben antiguas memorias muere después de recibir milagrosamente la Eucaristía En el martirologio del Convento se escribió: “A cuatro días de los idus de mayo....murió Sor Imelda de los Lambertini, que en vida fue dada de comulgar ante muchos con una forma recibida por el sacerdote mandada para ella desde el cielo”, donde una segunda mano añade: “ y al instante entregó su espíritu”

“Había muerto de alegría y de amor”

Su cuerpo fue trasladado del primitivo sepulcro en Val di Pietra al nuevo Monasterio de Santa María Magdalena, dentro de la ciudad de Bolonia, donde se trasladaron las monjas por mandato de san Pío V en 1556.

Allí permaneció hasta la supresión del Monasterio por las leyes napoleónicas, momento en que fue trasladado a la iglesia de San Segismundo, donde todavía se halla expuesto a la veneración de los fieles.

Su culto público fue aprobado por León XII el 20 de diciembre de 1826. Por voluntad de San Pío X,  Imelda es la celestial patrona y modelo de los niños que por primera vez participan sacramentalmente de la Eucaristía.