domingo, 1 de mayo de 2016

Venerable Hermano Adolfo Lanzuela

El Hermano Adolfo nació en Cella (Teruel, España) el 8 de noviembre de 1894. En el bautismo recibió el nombre de Leonardo. Obtenido en Teruel el título de Maestro Nacional en la Escuela Normal de Magisterio, ejerció su labor docente en Zaragoza a donde se había trasladado en setiembre de 1920. Se estrenó como educador en el colegio San Felipe que ocupaba el palacio de los Condes de Argillo (hoy museo de Pablo Gargallo) adosado a la parroquia de los Santos Felipe y Santiago, el Menor, apóstoles.

Sintió la llamada de Dios a la vida religiosa y siguiendo el consejo de las personas a quienes consultó ingresó en el Noviciado que los Hermanos de la Salle tenían en Irún. Al tomar el Hábito religioso de Hermano, cambió su nombre de pila, Leonardo, por el de religioso Hno. Junián Adolfo , siendo Adolfo el nombre con el que se le conoció durante su vida. Tras el año de Noviciado y otro más de estudios religiosos en Talance, Francia, cerca de Burdeos, volvió a Zaragoza, donde permaneció, salvo un año en Beasain (Guipúzcoa), hasta su muerte, entregado a la educación humana y cristiana de los niños y jóvenes durante más de medio siglo, por lo que mereció el título de el apóstol de Montemolín.

Falleció el 14 de marzo de 1976 en Zaragoza. La fama de hombre de fe, religioso observante, caritativo y santo le acompañó toda su vida y creció después de su muerte. Ello motivó la apertura del Proceso diocesano para su Canonización. Terminado dicho Proceso diocesano sus Actas fueron enviadas en 1991 a Roma a la Congregación para las Causas de los Santos, donde se abrió el Proceso correspondiente.

El día 17 de diciembre de 2015, el Papa Francisco autorizó a esta Congregación la promulgación de un decreto en el que se reconocen las virtudes heroicas del Hermano Adolfo. Con este reconocimiento, la Iglesia lo incluye en la lista de Venerables.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario