Mariano Puga Concha nació en 1931 en Santiago, en el centro de una familia acomodada y aristócrata, siendo descendiente del español Mateo de Toro Zambrano y de los dueños de la viña Concha y Toro.
Cursó sus estudios primarios y parte de los secundarios en Londres, para luego regresar e integrarse al colegio Grange, a la Escuela Militar y finalmente seguir la carrera de arquitectura en la Universidad Católica de Chile.
Fue en este periodo cuando decidió dejar sus estudios e iniciar una vida en el sacerdocio, tras conocer la extrema pobreza durante un trabajo social realizado junto a compañeros de universidad en el campamento San Manuel de la comuna de San Joaquín.
Ordenado sacerdote en 1959, realizando estudios en Europa que lo convirtieron en doctor en Teología Moral, impartió cátedra de teológica en la universidad.
Sin embargo, una vez más abandonaría las aulas para ir en auxilio de los oprimidos, trasladándose en 1972 a Chuquicamata para ser cura y obrero, lo que le permitió conocer de primera mano la explotación laboral.
Tras el golpe de Estado se estableció en Villa Francia, en Estación Central, trabajando como pintor de obra gruesa para lidiar con la cesantía. En 1974 fue llevado a los centros de tortura de Villa Grimaldi y Tres Álamos. Sería sólo la primera de siete detenciones que sufriría durante la Dictadura.
En los 80 logró entrevistarse con Augusto Pinochet para denunciar las violaciones a los derechos humanos que cometía su gobierno aunque sin resultados. Tras ello estuvo brevemente en el exilio en Perú, antes de regresar a Chile.
Tras trabajar en Pudahuel se estableció en la población La Legua, hasta 2002. Fue misionero en Chiloé antes de regresar definitivamente a su amada Villa Francia.
En 2009, Puga fue condecorado con el premio “Héroe de la Paz”, que anualmente otorga la Universidad Alberto Hurtado. La ceremonia, efectuada en dependencias del Congreso Nacional, fue encabezada por la entonces presidenta de Chile, Michelle Bachelet.
Por último, en 2019 abandonó Villa Francia y viajó al Encuentro Mundial por la Fraternidad, celebrado en Filipinas. De regreso en Chile, comenzó un tratamiento contra el cáncer linfático.
En la madrugada del sábado 14 de marzo de 1920, se confirmó el fallecimiento del sacerdote Mariano Puga a los 88 años, en la comunidad de La Minga en Villa Francia, de Estación Central.
“Ha partido desde su amada Minga al encuentro con Cristo, el que lo “chaló”, amó y movió a entregar su vida por el pueblo pobre y oprimido”.
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