Teresa Gabrieli nació en Bérgamo el 13 de septiembre de 1837, la sexta de ocho hijos. La familia, dedicada a la agricultura. Teresa tenía apenas quince años cuando su padre Giuseppe murió, quien le pidió a Mamma Lucia que vendiera la vaca y comenzara a estudiar "su Teresina", como sucedió, en las Hermanas Canossianas, donde se graduo de Maestra, pero por ser muy joven que no pudo ejercer de inmediato en las escuelas públicas, aceptó el llamamiento del obispo Pierluigi Speranza, obispo de Bérgamo, para trabajar a favor de la juventud: de hecho, abrió una escuela privada para niñas y niñas pobres. Su compromiso se intensificó cuando conoció al sacerdote Don Luigi Maria Palazzolo quien, ya dedicado a la educación de los niños, vino a prever algo para las chicas también. En la noche del 21 al 22 de mayo de 1869, Teresa profesó votos religiosos: se convirtió en la primera de las Hermanas de los pobres, dedicadas a los más pobres, para ayudarlos y educarlos en la fe y la vida cristiana. Dotada de un carácter pragmático y tenaz, colaboró con humildad y compromiso total en las instituciones lanzadas por el Fundador. al morir este, siguió liderando por mas de veinte años abriendo 31 casas. Afectada por un derrame cerebral, murió el 6 de enero de 1908. La investigación diocesana por su causa de beatificación con la constatación de la heroicidad de sus virtudes tuvo lugar en la diócesis de Bérgamo del 13 de septiembre de 2006 al 24 de octubre de 2007. El 19 de marzo de 2019, el Papa Francisco autorizó la promulgación del decreto con el que fue declarado Venerable. Sus restos mortales en 1934 fueron trasladados del Cementerio de Bérgamo a la Casa Madre de las Hermanas de los pobres.
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