Esta sencilla religiosa
argentina, vivió y murió en nuestro país siendo testimonio de amor y entrega a
la voluntad de Dios.
Ingresó
en el Instituto de las Hijas de María Santísima del Huerto. Se dedicó al
cuidado de las niñas y a la enseñanza de la catequesis. Lamentablemente se
enferma gravemente y es enviada a Vallenar (Chile) a un hospital, donde se
preocupa especialmente de los enfermos más necesitados. Muere el 20 de mayo de
1932. Fue beatificada en el año 2012.
¡Beata
María Crescencia! ¡Ruega por nosotros!
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