El obispo de los pobres,
Monseñor Enrique Alvear, nació en Cauquenes el 31 de enero de 1916.
Estudió en el Colegio Luis
Campino, y luego derecho en la Universidad Católica.
Fue en un retiro espiritual
donde descubrió su verdadera vocación a la vida sacerdotal.
Se
ordenó sacerdote en 1941, dedicándose especialmente a ayudar a los más
desvalidos y necesitados. En 1963, fue ordenado Obispo de San Felipe, Talca y
auxiliar de Santiago. Ayudó a todos, sin
importar su condición social como defensor de los derechos humanos, durante la
época de la dictadura militar. Fue un hombre generoso, humilde y cercano, un
verdadero testimonio de solidaridad. Murió en Santiago, el 29 de abril de 1982.
Sus restos se encuentran en la Parroquia San Luis Beltrán, en la comuna de
Pudahuel.
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