Desde muy pequeña sintió en su
corazón el deseo de consagrarse al Señor en la vida religiosa, pero su madre se
oponía a su vocación.
Junto
a dos de sus hermanas, funda las “Ollas infantiles” para ayudar a los niños más
pobres de las escuelas católicas. En
1910, conoce al Padre Mateo Crawley, sacerdote de los sagrados corazones, con
quien comienza su apostolado de difusión en honor al Sagrado Corazón de Jesús, a quien Madre
Domitila tenía un especial amor. En 1922, su sueño se hace realidad y funda las
Hermanas de Betania, presentes en Chile y España. Murió en Barcelona, España,
el 09 de Octubre de 1955.
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