Fue un alumno ejemplar tanto en
el colegio de los Hermanos Maristas, como en la Universidad Católica, donde se
tituló de Ingeniero Civil.
Mario
era un joven como todos, le encantaba viajar y juntarse con sus amigos.
En 1949, conoce el movimiento de Schoenstatt y al Padre José Kentenich, su
fundador. Participó con gran entusiasmo en el movimiento como laico e ingresa a
los Hermanos de María en 1955,
consagrando su vida y su trabajo a la Santísima Virgen. Lamentablemente
un terrible cáncer lo atacó a los 32 años, ofreciéndoles a Dios y a la
Santísima Virgen sus sufrimientos. Murió el 15 de julio de 1964 en Estados
Unidos. Su cuerpo descansa en el Santuario de Shoenstatt Bellavista de La Florida. El proceso de beatificación esta muy avanzado.
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