San Juan Diego, de la etnia indígena chichimeca, fue un laico, que tuvo lo gracia de presenciar la aparición de la Santísima Virgen, bajo la advocación de Guadalupe. Ella se le apareció cuatro veces entre el 9 y el 12 de diciembre de 1531 y le encomendó decir al entonces obispo, fray Juan de Zumárraga, que en ese lugar quería que se edificara un templo. La Virgen de Guadalupe le ordenó a Juan Diego que cortara unas rosas que misteriosamente acababan de florecer en lo alto del cerro para llevarlas al obispo Zumárraga en su ayate. La tradición refiere que cuando Juan Diego mostró al obispo las hermosas flores durante un helado invierno, se apareció milagrosamente la imagen de la Virgen, llamada más tarde Guadalupe por los españoles, impresa en el ayate. El prelado ordenó la construcción de una ermita, donde Juan Diego Cuauhtlatoatzin viviría por el resto de sus días custodiando el ayate. Fue canonizado el 31 de julio de 2002.
Beatos Juan Bautista y Jacinto de los Ángeles, esposos y padres de familias, se desempeñaban como fiscales en su pueblo San Francisco Cajonos, Oaxaca, fueron asesinados por denunciar actos de idolatría. Fueron beatificados en el año 2002.
Santos niños mártires de Tlaxcala, Antonio, Juan y Cristóbal, anunciaron a Cristo en los primeros años de la evangelización de México, fueron martirizados entre los años 1527 y 1529 por predicar la doctrina cristiana. Fueron canonizados en el año 2015.
Santa Kateri Tekakwitha fue una joven Mohawk, a los cuatro años, una epidemia de viruela golpeó dejándola huérfana y con graves problemas de vista y en la piel. A los 11 años conoce la fe católica, y ante el rechazo de su familia, tuvo que huir para poder vivir su fe libremente. Se destacó por su profundo amor a Jesús, especialmente en la Eucaristía. Fue canonizada en el año 2012.
Joseph Chiwatenhwa fue uno de los primeros creyentes de los pueblos indígenas de Canadá que aceptaron la fe cristiana a través del trabajo misionero y evangelizador de los jesuitas. Evangelizó a su pueblo Huron junto a su familia. Su proceso de beatificación esta en camino.
Francisco Tito Yupanqui, fue un descendiente inca, evangelizado por los dominicos, que esculpió la imagen de la Virgen de Copacabana, la devoción mariana más importante de Bolivia. Su trabajo artístico y por sus grandes virtudes, la Iglesia boliviana ha comenzado el proceso de su santificación.
Beato Ceferino Namuncurá, fue un joven mapuche argentino, estudiante y aspirante al sacerdocio de los salesianos, quería educarse para servir a su pueblo. Fue beatificado en el 2007.