viernes, 25 de octubre de 2024

Señor de los Milagros

Oraciones al Señor de los Milagros 

Oh, mi amadísimo Señor de los Milagros, acudo ante tu sagrada imagen con fervor, con toda mi fe y confianza, con certeza en ti, para invocar tu muy milagrosa ayuda; me trae hasta tus pies el amor que te profeso y lo mucho que te agradezco tu gloriosa redención, y para pedirte que no me dejes solo ahora que sufro por tantas adversidades, por tantas penalidades como hay en mi vida, que me causan gran dolor y honda preocupación. Yo creo que tú eres Dios, como lo es el padre y lo es el Espíritu Santo. Creo que eres también hombre verdadero y fuente de vida y que, de tu plenitud, los hombres recibimos todas las gracias y favores. Amén.


Señor de los Milagros, te pedimos que cures a aquellos que están enfermos y alivies su sufrimiento. Derrama tu gracia sanadora sobre ellos y dales fuerza para superar sus enfermedades. Amén. 

Oh, Señor de los Milagros, hoy quiero expresar mi profunda gratitud por todas las bendiciones que he recibido a lo largo de mi vida. Gracias por mi familia, por mis amigos, por mi trabajo, por mi hogar y por todas las pequeñas cosas que hacen mi vida maravillosa. Gracias por protegerme y guiarme en los momentos difíciles, por ser mi luz en la oscuridad y mi consuelo en la tristeza. Gracias por tu amor incondicional y por tu presencia constante en mi vida. Pido tu bendición y protección para mi familia, para mis amigos y para todas las personas que necesitan de tu ayuda en este momento. Que tu amor y tu paz llenen nuestros corazones y nos guíen en cada paso que damos. Te agradezco, Señor de los Milagros, por todo lo que has hecho por mí y por todo lo que harás en el futuro. Que tu bendición esté siempre conmigo. Amén.

Señor de los Milagros, aquí vengo lleno de fe y amor porque eres mi Dios. Agradezco tu poder de creador y mis limitaciones de criatura, pero me siento feliz porque tú has querido ser mi amigo y mi hermano. Quiero que todo mi ser, cuerpo y alma estén abiertos a tu plan de salvación, que toda mi vida esté dentro de tus planes y así colaborar contigo haciendo en todo la voluntad de Dios. Amén.Ayúdanos, Señor de los Milagros, a seguir tu ejemplo. A amarte a ti por sobre todas las cosas. Sé nuestro guía en el andar diario, en amar a nuestro prójimo y rezar por todas las personas que están sufriendo sin culpa el destierro. Ayúdalos en esa travesía tan dura que entregan hasta la propia vida buscando libertad. Protégelos y protégenos, Señor de los Milagros. Amén.

jueves, 3 de octubre de 2024

20 años de la beatificación de la Hermana María Ludovica

 




ORACIÓN A SOR MARÍA LUDOVICA

Padre, rico en misericordia, que llamaste y elegiste a la Beata María Ludovica, para ser visible en ella tu amor misericordioso por su total consagración a los pobres y a los niños, en los cuales veía a tu Hijo conforme a sus enseñanzas:
"el que recibe a un niño en mi nombre a Mi me recibe".
Tú le comunicaste la fuerza del Espíritu Santo para que cumpliera su vocación hospitalaria sirviendo con alegría y sin descanso a los enfermos, pobres y necesitados.
Tú la hiciste una mujer fuerte, piadosa y fiel al Evangelio de tu Hijo en el trabajo cotidiano y en la ofrenda de su quehacer humilde y silencioso como María, Madre de Misericordia.
Te pedimos por su intercesión, alivies y sostengas los corazones afligidos por enfermedades físicas, espirituales y morales.
Concédenos también que por su intermedio alcancemos la gracia que hoy te pedimos para gloria de la Trinidad y de la Santa Iglesia. Amén.

Apóstol de la Caridad

La Hna. Ludovica De Angelis nació el 24 de octubre de 1880 en San Gregorio, L´Aquiña, Italia. Ingresó en el Instituto de las Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia de Savona y el 3 de mayo de 1906 hizo sus votos religiosos. En 1907 fue enviada como misionera a la Argentina y destinada al Hospital de Niños de La Plata. Se desempeñó primero en la cocina y en la despensa, luego fue administradora del hospital y Superiora de la comunidad religiosa. Fue rápidamente reconocida y estimada por su sencillez, responsabilidad, espíritu de sacrificio, oración y colaboración con médicos y enfermeras. Se destacó por su amor a Dios y al prójimo.
Sus predilectos, los niños más pobres y desamparados. Incansable en el ejercicio de las obras de misericordia. Murió el 25 de febrero de 1962. El 20 de diciembre de 2001 el Papa Juan Pablo II la declaró Venerable.

En el Archivo de la Curia Arzobispal de La Plata, se encuentran los originales de las gracias recibidas por intercesión de la Sierva de Dios Ludovica de Angelis, de las que fueran enviadas copias autenticadas junto con la Copia Pública, con nota dirigida por el Excelentísimo y Reverendísimo Señor Arzobispo de La Plata Monseñor Antonio Quarracino a su Eminencia Reverendísima Cardenal Angelo Felici.


EL MILAGRO DE LA BEATIFICACIÓN DE SOR MARIA LUDOVICA DE

La niña Antonella nace en el mes de mayo de 1988, con una anomalía llamada mielomeningocele a nivel de la columna lumbar, por tal motivo debido a las grandes lesiones padecidas es intervenida desde el segundo día de vida en varias oportunidades.

Dentro de sus secuelas presentaba una parálisis en sus miembros inferiores, junto con un grave problema neurológico (vejiga neurogénica hipertónica)

En ese momento el pediatra de cabecera Doctor Rubén Di Renta que era concurrente del Hospital de niños comenta este grave caso con la Hermana Emilia, quien le ofrece las llaves de la Bóveda donde descansaban los restos de Sor María Ludovica para llevar a la niña.

Dicho profesional accede y concurren con la paciente y la madre para pedir la sanación de Antonella. Ese mismo día comienza el milagro cuando la bebé de nueve meses que habían puesto en el suelo, se toma del ataúd de la Superiora Ludovica y se pone de pie por primera vez, quedando éstos atónitos por este suceso.

En el año 1992, quedaba aún por solucionarse el problema más grave y casi sin chances de solución médica, como era su problema urinario, ya que tenía una vejiga muy pequeña y además no orinaba por sí sola, por estos motivos el Doctor Alfredo Bertolotti, médico urólogo del Hospital, decide intervenirla quirúrgicamente para tratar de reparar esta patología y es aquí en el quirófano del Hospital de Niños, en su propia casa donde hace su primer y verdadero milagro.


El 27 de octubre de 1992 se va a realizar el cierre de la vesicostomía y el reimplante ureteral en una vejiga pequeña y de alta presión por lo cual había que ampliar esta vejiga; en el momento de la operación los médicos se encuentran con una vejiga de baja presión lo cual permite reimplantar los uréteres; ampliándose en el post operatorio hasta obtener una capacidad vesical que se triplica a los treinta y ocho días a ciento veinte centímetros cuadrados de agua hasta llegar a cuatrocientos centímetros cuadrados de agua pudiendo orinar por sí sola cosa que nunca había podido hacer por su grave patología.

Cabe destacar que la niña siempre fue encomendada por sus familiares y médico de cabecera a la sierva de Dios María Ludovica.

martes, 1 de octubre de 2024

Vivir de Amor, Santa Teresa del Niño Jesús


Vivir de Amor

"En la última noche, la noche del amor, hablando claramente y sin parábolas, Jesús decía así: «Sí alguno quiere amarme, que guarde mi palabra, que la guarde fielmente.Mi Padre le amará,y vendremos a él, moraremos en él, será para nosotros una morada viva, será nuestro palacio. Pero también queremos que more él en nosotros, lleno de paz, que more en nuestro amor».

¡Vivir de amor quiere decir guardarte a ti, Verbo increado, Palabra de mi Dios! Lo sabes, Jesús mío, yo te amo, me abrasa con su fuego tu Espíritu de amor.
Amándote yo a ti, atraigo al Padre, mi débil corazón se entrega a él sin reserva. ¡Oh augusta Trinidad, eres la prisionera, la santa prisionera de mi amor!
Vivir de amor vivir es de tu vida, glorioso Rey, delicia de los cielos. Por mí vives oculto en una hostia, por ti también, Jesús, vivir quiero escondida. Soledad necesitan los amantes, que hablen sus corazones noche y día. Me hace feliz tan solo tu mirada, ¡vivo de amor!

Vivir de amor no es en la cima del Tabor su tienda plantar el peregrino de la vida.Es subir el Calvario a zaga de las huellas de Jesús y valorar la cruz como un tesoro. En el cielo, mi vida será el gozo, y el dolor será ido para siempre.

Mas aquí en el Carmelo, quiero, en el sufrimiento, ivivir de amor!Vivir de amor es darse sin medida, sin reclamar salario aquí en la tierra. ¡Ah, yo me doy sin cuento, bien segura de que en amor el cálculo no entra! Lo he dado todo al corazón divino, que rebosa ternura. Nada me queda ya. Corro ligera...

Ya mi única riqueza es, y será por siempre, ¡vivir de amor! Vivir de amor es disipar el miedo, aventar el recuerdo de pasadas caídas. De aquellos mis pecados no veo ya la huella, junto al fuego divino se han borrado. ¡Oh dulcísima hoguera, sacratísima llama, en tu centro yo fijo mi mansión.

Y allí, Jesús, yo canto confiada y alegre: ¡vivo de amor! Vivir de amor es navegar sin tregua, en las almas sembrando paz y gozo. ¡Oh mi Piloto amado!, la caridad me urge, pues te veo en las almas, mis hermanas. La caridad me guía, ella es mi estrella, bogo siempre a su luz.

En mi vela yo llevo grabada mi divisa: ivivir de amor! Vivir de amor es mientras Jesús duerme permanecer en calma en medio de la mar aborrascada. No temas, ¡oh Señor!, que te despierte, espero en paz la orilla de los cielos...

Pronto la fe desgarrará su velo y habrá sido mi espera solo un día. La caridad me empuja, ella hinche mi vela, ¡vivo de amor!

Vivir de amor, Maestro amado mío, es pedir que derrames tu luz y tu calordel sacerdote en el alma santa, en su alma elegida. ¡Pueda ser él más puro que un serafín del cielo! Y protege también a tu Iglesia inmortal, cada instante del día a hacerlo te conjuro. Hija suya soy yo, por mi Madre me inmolo, ¡vivo de amor!

Vivir de amor es enjugar tu rostro, es de los pecadores alcanzar el perdón. ¡Oh Dios de amor!, que vuelvan a tu gracia, que bendigan tu nombre eternamente. Hasta el alma me llega la blasfemia, para borrarla digo cada día: ¡oh nombre de mi Dios, te adoro y amo, vivo de amor!

Vivir de amor es imitar, Jesús, la hazaña de María cuando bañó de lágrimas y perfumes preciosostus fatigados y divinos pies, enjugándolos luego con sus largos cabellos. Y alzándose del suelo, con santo atrevimiento, tu cabeza, igualmente, María perfumó. ¡Oh Jesús, el perfume que yo doy a tu rostro es y será mi amor!

«¡Vivir de amor, oh qué locura extraña —me dice el mundo—, cese ya tu canto! ¡No pierdas tus perfumes, no derroches tu vida, aprende a utilizarlos con ganancia!» ¡Jesús, amarte es pérdida fecunda! Tuyos son mis perfumes para siempre. Al salir de este mundo cantar quiero: ¡muero de amor!

¡Morir de amor, dulcísimo martirio, y es el martirio que sufrir quisiera! Acordad, querubines, vuestras liras, siento que mi destierro va a acabar... Llama de amor, consúmeme sin tregua. ¡Oh vida de un momento, muy pesada tu carga se me hace!... ¡Oh divino Jesús!, haz realidad mi sueño: ¡morir de amor! Morir de amor, es ésta mi esperanza cuando vea romperse mis cadenas. Mi Dios será mi recompensa grande, otros bienes no quiero poseer. Quiero ser abrasada por su amor, quiero verle y unirme a él para siempre. Este será mi cielo y mi destino: ¡¡¡VIVIR DE AMOR!!!"

Santa Teresa del Niño Jesús, Doctor de la Iglesia: Obras (poéticas) (26 febrero 1895).



Oración:

O Dios, Tu Espíritu Santo infundió en el corazón de Santa Teresa un ilimitado amor a Tu divino Hijo y la iluminó para comprender y practicar la Ley Suprema del Amor. Concédenos por su intercesión encontrarte a Ti en todas las cosas, acontecimientos y personas. Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor, Amén.


De Ateneo Pontificio "Regina Apostolorum"

sábado, 28 de septiembre de 2024

Beata Ana de Jesús Lobera


Ana de Jesús nace en Medina del Campo, el 25 de noviembre de 1545; hija de hidalgos, Don Diego de Lobera y doña Francisca de Torres. A los pocos meses de nacer, muere su padre y a los nueve años su madre, por lo que ella y su hermano Cristóbal, – que más tarde, entrará con los Jesuitas- quedan bajo la tutela de su abuela materna.

Joven hermosa, inteligente, con una inclinación religiosa bastante fuerte, pronto se verá acosada por su abuela que quiere casarla, por lo que decide irse a Plasencia con su hermano, a casa de su abuela paterna. No tardará en repetirse la misma situación, aunque ahora ya no tiene a donde ir, por lo que desde 1560 a 1570, que es cuando ingresa en el Carmelo, intenta vivir una vida de oración y penitencia, dedicándose a las mujeres enfermas, haciendo limosnas, labores para la Iglesia… en 1561 hizo voto de “entrar en religión”.

Es adoctrinada por los P.P. Jesuitas, especialmente por el P. Pedro Rodríguez, quien al conocer las fundaciones de Santa Teresa, en 1569, pone en contacto a Dña. Ana con la M. Teresa, ingresando el 31 de Julio de 1570 en el Convento de Ávila,

Desde primera hora, Santa Teresa se da cuenta de los dones que posee, convivió con ella los primeros años de su formación carmelitana y hace su Profesión Religiosa el 22 de Octubre de 1571.

Muy pronto le encomendará cargos de mucha responsabilidad. Cuatro años de Maestra de Novicias en Salamanca; Ocho de Priora en Beas; en 1582, junto a San Juan de la Cruz, llevará a cabo la fundación de Granada, en la que permanecerá al frente del priorato hasta 1586, que fundará en Madrid, el Carmelo de Santa Ana, tan ansiado por Sta. Teresa.

Fue aquí, donde trabajó mucho para hacer la primera edición de las obras de Santa Teresa (1588) y tuvo que defender el espíritu de la Santa contra las ideas del P. Doria y su Consulta, siendo esto causa de persecución y castigo, que la llevó a Salamanca en 1594, donde fue elegida Priora en 1596.

En 1604, junto a la beata Ana de San Bartolomé y cuatro carmelitas más, marchan a Francia, conducidas por Pedro Bérulle, y fundan en Paris(1604) y en Pontoise y Gijón (1605).

Algunas diferencias con Bérulle respecto al estilo de vida carmelitana y su deseo de ser dirigida por los Carmelitas Descalzos, hacen que la M. Ana de Jesús, acepte la invitación de los archiduques de Bélgica a ir a Flandes, donde fundó en Bruselas, Lovaina y Mons (1607).

Muere en Bruselas, el 4 de Marzo de 1621 después de grandes sufrimientos físicos y morales.

Su causa de Beatificación se inició inmediatamente después de su muerte. Una vez cumplidos los procesos Ordinarios, la causa fue introducida en Roma el 2 de Mayo de 1878 y el 2 de Mayo de 1885 fueron aprobados sus escritos, sus cartas espirituales, que rebelan su profunda vida interior y su prudencia.

El Papa Francisco aprobó el milagro atribuido a su intercesión y será beatificada el 29 de septiembre de 2024.


domingo, 15 de septiembre de 2024

Beato Moisés Lira Serafin



El P. Moisés Lira Serafín nació en Zacatlán (Puebla, México) el 16 de septiembre de 1893. Creció en una familia cristiana, sencilla, humilde, de buenas costumbres, pero su infancia pronto se vio empañada por la muerte de su madre en 1898. Su padre, maestro en escuelas parroquiales, se vio obligado a trasladarse a diversos lugares, hasta que se casó por segunda vez en 1908, confiándolo a la custodia de un sacerdote.

En ese periodo comenzaron a aparecer los primeros signos de su vocación a la vida sacerdotal; comenzó a asistir al Seminario Palafoxiano de Puebla y decidió seguir su vocación religiosa. En 1914 aceptó la invitación del padre Félix de Jesús, fundador de los Misioneros del Espíritu Santo, congregación de la que fue el primer novicio, el llamado “Primogénito”.

El 4 de febrero de 1917 profesó sus votos. Fue ordenado sacerdote el 14 de mayo de 1922, y el día de Navidad de ese año emitió sus votos perpetuos. Un mes después, acuñó una frase que guiaría su itinerario de santificación: “Es necesario ser muy pequeño para ser un gran santo”.

Fue maestro del noviciado, atendía a los enfermos, especialmente como confesor, durante la epidemia de viruela negra de 1923. En 1925, en la Ciudad de México, continuó aumentando su pasión por el culto a la Eucaristía y al sacramento de la reconciliación, dirigido también a los presos.

En 1926 a causa de la persecución religiosa, celebraba la Eucaristía en los hogares y llevaba la Comunión a los enfermos.

Se trasladó a Roma, donde asistió a cursos de teología dogmática en la Pontificia Universidad Gregoriana. Su época en la “Ciudad Eterna”, sin embargo, no fue pacífica desde el punto de vista espiritual, debido a factores externos que provocaron en él una fuerte crisis y pusieron a prueba su vocación religiosa.

Hizo voto de abandono en manos de Dios, con la firme intención de renovarlo cada año el Jueves Santo. Este fue el inicio del proceso de su infancia espiritual ante Dios Padre como un pequeño niño en Cristo, abandonado en sus manos.

En 1928 regresó a México, donde continuó con mayor entusiasmo y generosidad su misión como guía de almas, ejerciendo excelentemente su carisma como director espiritual y desempeñando una misión oculta en el ministerio del confesionario.

En 1934 fundó la Obra de Caridad y Apostolado Social, también conocida como Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, como apóstoles de la bondad. La caridad del padre Moisés se dirigía a todos: pobres, ricos, ancianos, jóvenes y niños; de hecho, se implicó particularmente en la pastoral de los acólitos y las religiosas. Sus favoritos eran los enfermos, especialmente los sacerdotes, a quienes visitaba con frecuencia llevándoles una palabra de esperanza. Su caridad llena de alegría infundió alma y coraje.

Fue amante del silencio y de la contemplación, además de su profundo amor a Dios, que se tradujo en una vida religiosa ejemplar. Tenía una devoción filial a la Virgen María y era un hombre de oración intensa.

En el ejercicio de su ministerio su pureza fue cándida, ingenua como la de un niño. Siguiendo el ejemplo de María, se puede presentar como modelo de paternidad/maternidad espiritual; instrumento del perdón de Dios para sus hijos; sanador de sus heridas; ayudante en sus necesidades materiales; apoyo en el discernimiento de la voluntad de Dios en las diferentes circunstancias de la vida; compañero de viaje hasta llegar a la meta: la unión con Dios.

El ritmo de su vida transcurrió en el cumplimiento diario del deber, con un gran sentido de fraternidad comunitaria. Destacó por su obediencia y alegría, por su humildad y sencillez.Vivió todos los acontecimientos, incluso los dolorosos de la persecución, la incomprensión y la enfermedad, en soledad y alegría sobrenatural, a la luz de la fe.

Su salud se deterioraba y, tras complicaciones cerebrales, llegó al final de su vida. Murió en la Ciudad de México el 25 de junio de 1950. Fue declarado Venerable el 27 de marzo de 2013 por el Papa Francisco. Beatificado el 14 de septiembre de 2024 en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, en la Ciudad de México.

domingo, 8 de septiembre de 2024

Divina Infantita

La veneración a la Imagen de la "Divina Infantita", nacio en la ciudad de México, en el convento de San José de Gracia, comunidad de monjas Concepcionistas o de la Orden de la Inmaculada Concepción que, aunque no pertenecen a las ordenes franciscanas, fue fundada por una Franciscana Santa Beatriz de Silva en 1484.

Esta devoción se originó por Sor Magdalena de San José (concepcionistas) el 6 de enero de 1840, en los siguientes links de esta Página Web donde se describe la historia.

Ahora bien, la Divina Infanta o Niña Virgen, tiene su origen en la Fiesta de la Natividad de la Virgen María, según la Tradición Apostólica. 

Oración 

Oh! Santísima Virgen Niña, que viniendo al mundo consolaste la tierra que en Ti saludó la aurora de la Redención por los prodigios de gracia que derramaste entre nosotros, escucha piadosa mis súplicas.
En las penas que me afligen y especialmente en la necesidad que en este momento me oprime, toda mi esperanza está en Ti, ¡oh dulce Virgencita! Muéstrame pues que el tesoro de gracias que dispensas es inagotable, porque ilimitado es tu poder sobre el Corazón paternal de Dios.
Escucha ¡oh Virgen Niña! mi ardiente súplica y alabaré eternamente la bondad de tu Corazón.

Rezar tres Avemarías y una Salve.

lunes, 26 de agosto de 2024

Oración al Beato Ceferino Namuncurá


Señor Jesús, te damos gracias por haber llamado a la vida y a la fe al peñi Ceferino, hijo de los pueblos originarios de América del Sur.
Él, alimentándose con el Pan de Vida,
supo responderte, con un corazón entero,  viviendo siempre como discípulo y misionero del Reino.
Él quiso ser útil a su gente, abrazando tu Evangelio y tomando cada día su cruz para seguirte en los humildes hechos de la vida cotidiana.
Te pedimos por su intercesión que te acuerdes de los que todavía peregrinamos en este mundo
(pedimos en silencio las intenciones que cada uno trae en el corazón)
Que también nosotros podamos aprender de él: su amor decidido a la familia y a la tierra, la entrega generosa y alegre a todos los hermanos, su espíritu de reconciliación y comunión.
Para que un día celebremos junto a él y todos los santos la Pascua eterna del cielo. Amén

domingo, 18 de agosto de 2024

San Alberto Hurtado

 


“Este es mi último anhelo: que se haga una cruzada de amor y respeto al pobre, porque el pobre es Cristo, Cristo desnudo, Cristo con hambre, Cristo sucio, Cristo enfermo, Cristo abandonado. ¿Podemos quedarnos indiferentes? ¿Podemos quedarnos tranquilos? 
San Alberto Hurtado






Oración a San Alberto Hurtado 

PADRE ALBERTO HURTADO
Apóstol de Jesucristo,
servidor de los pobres,
amigo de los niños
y maestro de juventudes,
bendecimos a nuestro Dios
por tu paso entre nosotros.

Tú supiste amar y servir.
Tú fuiste profeta de la justicia
y refugio de los más desamparados.
Tú construiste con amor
un hogar para acoger a Cristo.

Como un verdadero padre,
tú nos llamas a vivir la fe
comprometida, consecuente y solidaria.

Tú nos guías con entusiasmo
en el seguimiento del Maestro.
Tú nos conduces al Salvador
que nuestro mundo necesita.

Haznos vivir siempre contentos
aun en medio de las dificultades.
Haz que sepamos vencer el egoísmo
y entregar nuestra vida a los hermanos.

PADRE HURTADO,
HIJO DE MARÍA Y DE LA IGLESIA,
AMIGO DE DIOS Y DE LOS HOMBRES,
RUEGA POR TODOS NOSOTROS.

Amén.

domingo, 11 de agosto de 2024

Oración a Santa Clara de Asís


1. Oh, bienaventurada Santa Clara, tu vida brilla como un faro y arroja su luz a través de las edades de la Iglesia para guiar el camino de Cristo. Mira con compasión a los pobres y humildes que te piden ayuda. Al postraros ante vuestro Señor Eucarístico en el Cielo, háblale de mi cuerpo afligido y de mi espíritu quebrantado. Pídele que me cure y que limpie mis pecados en Su preciosa Sangre.

Gran Sierva de Cristo, recuerda las necesidades de mi familia y de todos por los que rezo. Defiéndenos de todo lo que amenace nuestra santa fe católica. Escucha el grito de los pobres y haz que sea una canción de intercesión, que se eleve desde tu humilde corazón al Corazón Eucarístico de Jesús, nuestro Sanador, nuestro Salvador y nuestro Señor. Amén.

2. Gloriosa Santa Clara de Asís, por aquella fe inquebrantable que te hizo servirte de las cosas terrenas buscando las del cielo, por aquella esperanza firme con que venciste todas las dificultades que se oponían a tu santificación, por aquella caridad pura y ardiente que te movió en todo los momentos de la vida, yo te suplico con humilde confianza que intercedas ante Dios y me obtengas su favor en lo que te pido (hágase la petición) y esperanza firme y caridad ardiente para con Dios y el prójimo.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.

domingo, 28 de julio de 2024

San Pedro Poveda Castroverde


ORACIÓN

Señor Dios nuestro, que has concedido a San Pedro Poveda, Fundador de la Institución Teresiana, la gracia de impulsar la acción evangelizadora de los cristianos, mediante la educación y la cultura, y de entregar la vida en martirio como sacerdote de Jesucristo: haz que sepamos, como él, participar fielmente en la misión de la Iglesia con el testimonio de nuestra vida cristiana y la entrega generosa al anuncio de tu Reino.

Te pedimos, por su intercesión, nos concedas el favor que deseamos alcanzar.

Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén

martes, 16 de julio de 2024

Nuestra Señora del Carmen


Oración por Chile a nuestra Señora del Carmen

(Monseñor Ramón Ángel Jara) 

¡Oh Virgen Santísima del Carmen!. Llenos de la más tierna confianza como hijos que acuden al corazón de su madre, nosotros venimos a implorar una vez más los tesoros de misericordia que con tanta solicitud nos habéis siempre dispensado. 

Reconocemos humildemente que uno de los mayores beneficios que Dios ha concedido a nuestra Patria, ha sido señalaros a Vos por nuestra especial Abogada, Protectora y Reina. Por eso a Vos clamamos en todos nuestros peligros y necesidades seguros de ser benignamente escuchados. Vos sois la Madre de la Divina Gracia, conservad puras nuestras almas; sois la Torre poderosa de David. defended el honor y la libertad de nuestra Nación; sois el refugio de los pecadores, tronchad las cadenas de los esclavos del error y del vicio; sois el consuelo de los afligidos, socorred a las viudas, a los huérfanos y desvalidos; sois el auxilio de los cristianos, conservad nuestra fe y proteged a nuestra Iglesia, en especial a sus Obispos, sacerdotes y religiosos. 

Desde el trono de vuestra gloria atended a nuestras súplicas, ¡oh Madre del Carmelo! Abrid vuestro manto y cubrid con él a esta República de Chile, de cuya bandera Vos sois la estrella luminosa. Os pedimos el acierto para los magistrados, legisladores y jueces; la paz y piedad para los matrimonios y familias; el santo temor de Dios para los maestros; la inocencia para los niños; y para la juventud, una cristiana educación. 

Apartad de nuestras ciudades los terremotos incendios y epidemias; alejad de nuestros mares las tormentas, y dad la abundancia a nuestros campos y montañas.
Sed el escudo de nuestros guerreros, el faro de nuestros marinos y el amparo de los ausentes y viajeros. Sed el remedio de los enfermos, la fortaleza de las almas atribuladas, la protectora especial de los moribundos y la redentora de las almas del Purgatorio. 

¡Oídnos pues, Reina y Madre Clementísima! Y haced que viviendo unidos en la vida por la confesión de una misma fe y la práctica de un mismos amor al Corazón Divino de Jesús, podamos ser trasladados de esta patria terrenal a la patria inmortal del cielo, en que os alabaremos y bendeciremos por los siglos de los siglos. Amén.



domingo, 14 de julio de 2024

San Camilo de Lelis


Nació en Abruzos (Italia) en 1550. Siguió la carrera militar, igual que su padre. Le apareció una llaga en un pie, que lo hizo dejar la carrera de las armas e irse al Hospital de Santiago en Roma para que lo curaran. En el hospital de Roma se dedicó a ayudar y atender a otros enfermos, mientras buscaba su propia curación. Pero en esa época adquirió el vicio del juego . Fue expulsado del hospital y en Nápoles perdió todos los ahorros de su vida en el juego, quedando en la miseria.
Tiempo atrás, en un naufragio, había hecho a Dios la promesa de hacerse religioso franciscano, pero no lo había cumplido. Estando en la más completa pobreza se ofreció como obrero y mensajero en un convento de los Padres Capuchinos, donde escuchó una charla espiritual que el padre superior les hacía a los obreros, y sintió fuertemente la llamada de Dios a su conversión. Empezó a llorar y pidió perdón por sus pecados, con la firme resolución de cambiar su forma de actuar por completo. Tenía 25 años.

Pidió ser admitido como franciscano, pero en el convento se le abrió de nuevo la llaga en el pie, y fue despedido. Se fue al hospital y se curó, y logró que lo admitieran como aspirante a capuchino. Pero en el noviciado apareció de nuevo la llaga y tuvo que irse de allí también. De nuevo en el hospital de Santiago, se dedicó a atender a los demás enfermos, por lo que fue nombrado asistente general del hospital.


Dirigido espiritualmente por San Felipe Neri, estudió teología y fue ordenado sacerdote. En 1575 se dio cuenta que ante la gran cantidad de peregrinos que llegaban a Roma, los hospitales eran incapaces de atender bien a los enfermos que llegaban. Fue entonces que decidió fundar una comunidad de religiosos que se dedicaran por completo a los hospitales.


San Camilo trataba a cada enfermo como trataría a Nuestro Señor Jesucristo en persona. Aunque tuvo que soportar durante 36 años la llaga de su pié, nadie lo veía triste o malhumorado. Con sus mejores colaboradores fundó la Comunidad Ministros de los Enfermos el 8 de diciembre de 1591. Ahora se llaman Padres Camilos. Murió el 14 de julio de 1614, a los 64 años.


Fue canonizado en 1746 por S.S. Benedicto XIV. Patrono de los enfermos, profesionales de la salud y de los hospitales.


Saint Kateri Tekakwitha

Kateri Tekakwitha
was born in 1656. Her mother was a member of the Algonquin First Nation and her father was an Iroquois chief. Her birth took place in the Mohawk village of Ossernenon (today Auriesville, New York). Her mother had lived with French settlers in Trois-Rivières and was Christian. When Kateri was four, a smallpox epidemic swept through Ossernenon. It killed her mother, father and younger brother and left Kateri with impaired vision and a scarred complexion. An uncle and some aunts took her in and raised her. Her eyes were hyper-sensitive to light, so people named her “Tekakwitha”, meaning “she who gropes her way” or “she who bumps into things.”

In 1666, French troops were sent out to subdue the Mohawks, and with the people of her village Kateri spent a winter hiding out in the forest. They stayed on the north bank of the Mohawk River. At the nearby Saint Pierre de Gandaouagué Mission she met Jesuit missionaries; she was struck by their friendliness and their piety. Back at Ossernenon, she kept active with domestic chores and was good at beadwork, making moccasins and shirts and collars. She also went into the fields to help pick fruit and vegetables. 

To the dismay of her aunts and uncle, she refused the normal life path of accepting an offer of marriage from one of the men who sought to form a family with her. When Father Jacques de Lamberville, S.J., visited her area in 1675, she asked to be baptized. He taught her the faith for six months and baptized her on Easter Sunday, 1676, giving her the name “Kateri”, a kind of nickname for Catherine, after Saint Catherine of Sienna. For more than a year, her family made her life difficult and sometimes deprived her of food because she refused to work on Sundays. They threw pebbles at her as she made her way to the chapel to pray, and one of her aunts tried to cause trouble by accusing her of having an affair with her uncle. Father Lamberville encouraged her to go to live in a First Nations Christian community, the Saint-François-Xavier Mission, on the south shore of the St. Lawrence River, across from Montreal, in today’s Kahnawake. 

Here she lived with other Christians, including members of her family and Jesuits. She made her first communion at Christmas in 1677. She would spend hours in prayer in the chapel. During the winter hunt, she continued to pray while she helped with the work. She made a prayer space by hanging a cross in a tree near a creek. She suffered further accusations of having an affair with a local man, and her relatives continued pressuring her to get married, but she dreamt of founding a First Nations community of consecrated life. She took a vow of chastity on March 25, 1679. Though still young, Kateri suffered from migraines, fever and stomach troubles. She died on April 17, 1680, at the age of 24. She was beatified by Pope (now Saint) John Paul II in 1980 and canonized on October 21, 2012 by Pope Benedict XVI

jueves, 11 de julio de 2024

San Benito Abad


Oración 

San Benito, Padre y Protector nuestro, tu no te antepusiste a nada ante Cristo desde que lo hallaste en la oración. Intercede para que también nosotros podamos encontrarlo y así vivamos en el amor del Eterno Padre y en la victoria de la Cruz de su Hijo. Que unamos nuestros sufrimientos a los de la para la redención de nuestros pecados. Amén.

martes, 9 de julio de 2024

Oración a la Virgen de Itatí



Oración a la Virgen de Itatí

Tiernísima Madre de Dios y de los hombres

que bajo la advocación de la pura y limpia Concepción de Nuestra Señora de Itatí

miraste con ojos de misericordia

por más de cuatro siglos a todos los que te han implorado,

no deseches ahora las suplicas de este tu hijo,

que humildemente recurre a ti...

Atiende mis necesidades, que tu mejor que yo las conoces.

Y, sobre todo, Madre mía,

concédeme un gran amor a tu divino Hijo Jesús y un corazón puro, humilde y prudente, paciencia en la vida,

fortalece en las tentaciones y consuelo en la muerte.

Así sea.

Amén.

domingo, 7 de julio de 2024

Beata María de Jesús Crucificado Petkovic


Nació el 10 de diciembre de 1892 en Blato, en la isla de Korcula (Croacia). Era la sexta de los ocho hijos de Antonio y María Petkovic. Sus padres llevaban una vida ejemplar y educaron cristianamente a todos sus hijos. Muy pronto María mostró su inclinación a la piedad y a la misericordia. Al ver los sufrimientos, el hambre y las penurias de la gente, decidió esforzarse por proteger a los pobres, «hermanos elegidos y amados por el Señor», como solía llamarlos.

El 8 de septiembre de 1906, día de la Natividad de la Santísima Virgen, con ocasión de la visita pastoral del obispo, María entró a formar parte de la asociación de Hijas de María, de la que fue secretaria y luego presidenta. Leyendo las palabras de Jesús al joven rico, el 21 de noviembre sucesivo, sintió la vocación a entregarse totalmente a Cristo. Desde ese momento renovó cada día su promesa de amor al Señor. Luego entró a formar parte de la Tercera Orden Secular de San Francisco y cuando Dios le inspiró dar vida a un instituto religioso femenino quiso darle la Regla y la espiritualidad franciscana.

Impulsada por su vivo deseo de ayudar a los necesitados, y siguiendo las orientaciones del obispo de Dubrovnik, monseñor Josip Marcelic, en el día de la Anunciación del año 1919 fundó la congregación de Hijas de la Misericordia, para «la educación e instrucción de la juventud femenina». El mismo obispo, en 1928, la erigió canónicamente como instituto de derecho diocesano. Al inicio la madre Petkovic dudaba entre la clausura y la actividad apostólica, pero optó por esta última, inspirada por las palabras de san Francisco: «No vivir sólo para sí mismo, sino también para el bien del prójimo».

El 6 de diciembre de 1956 la congregación llegó a ser de derecho pontificio y fueron aprobadas sus Constituciones.

La madre María de Jesús Crucificado Petkovic trató de transmitir a sus religiosas la profunda devoción que sentía desde niña hacia Jesucristo crucificado. En una carta, escrita el 31 de agosto de 1953, a todas las Hijas de la Misericordia, las invitaba a «seguir a Cristo, escuchar a Cristo, humillarse en Cristo, sufrir silenciosamente en Cristo, arder en Cristo, perdonar en Cristo, amar en Cristo, sacrificarse en Cristo (...). Para quien ama al dulcísimo Jesucristo, nuestro Señor, será dulce incluso la palabra "sufrir" por amor a él. Sufrir, porque no hay verdadero amor sin sacrificios y sufrimientos por la persona amada. Cristo con la cruz y el sufrimiento ha salvado al mundo entero».

Era una mujer fuerte en las adversidades, tierna en sus afectos, pero sobre todo profundamente enamorada de Jesús crucificado, al que dedicó toda su vida y su obra. Sintió durante toda su existencia esta constante presencia del Crucificado. Lo tenía siempre ante sus ojos, y en su corazón, por eso afloraba continuamente a sus labios. Las principales virtudes que practicó y recomendó eran las que brillaban en Cristo crucificado: la pobreza, la humildad, la abnegación, hasta el sacrificio total de sí por el prójimo, sintetizado en una palabra: amor.

La madre Petkovic experimentaba una grandísima alegría en su servicio a los pobres, marginados y despreciados, porque reconocía en ellos el rostro de Jesús doliente. Por eso, nunca se cansaba de exhortar a las hermanas a que mostraran con su conducta y sus sacrificios que en ellas se había encarnado el amor, la bondad y la misericordia de Dios.

Sacaba su fuerza espiritual de la oración. Su vida se puede resumir en dos palabras: «Oración y apostolado». Desde el inicio, la oración constituyó el alma y el gran dinamismo de su amplia actividad. El «estar» con el Señor plasmaba el «ir» a los hermanos. La unión íntima con Dios se prolongaba en la comunión con el prójimo.

Sentía un profundo aprecio por las directrices y los consejos de los pastores de la Iglesia, ante los cuales siempre se manifestó muy dócil y obediente. En especial seguía con fidelidad las indicaciones del obispo y del Romano Pontífice. En una carta circular explica a sus religiosas el significado de la Regla y de las Constituciones: «Son la palabra y la ley de nuestro Señor... La Regla santa, el libro de la vida, el camino de la cruz, la llave y el vínculo de la amistad eterna».

La fama de santidad, de la que gozó durante su vida, se confirmó también después de su muerte, acontecida en Roma el 9 de julio de 1966.

Las Hijas de la Misericordia trabajan en doce países de Europa y América. Se dedican a la educación de los niños y la juventud, a la asistencia a las personas ancianas y enfermas, y al apostolado parroquial.

Fue beatificada en Dubrovnik (Croacia) por Juan Pablo II el 6 de junio de 2003, siendo la primera mujer de la Iglesia croata beatificada en los tiempos recientes.

sábado, 29 de junio de 2024

Oración a los Santos Apóstoles Pedro y Pablo



¡Oh Santos apóstoles Pedro y Pablo!

Yo los elijo hoy y para siempre por mis especiales protectores y abogados;
y me alegro humildemente tanto contigo, san Pedro, príncipe de los Apóstoles,
porque eres la piedra sobre la cual edificó Dios su Iglesia;
como contigo, san Pablo, escogido por Dios
para vaso de elección y predicador de la verdad en todo el mundo.
Alcánceme, les suplico, una fe viva, una esperanza firme y una caridad perfecta;
atención en el orar, pureza de corazón, recta intención en las obras,
diligencia en el cumplimiento de las obligaciones de mi estado, constancia en los propósitos,
resignación a la voluntad de Dios y perseverancia en la divina gracia hasta la muerte;
para que mediante sus intercesiones y sus méritos gloriosos,
pueda vencer las tentaciones del mundo, del demonio y de la carne,
me haga digno de presentarme ante el supremo y eterno pastor de almas Jesucristo,
que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos,
para gozarle y amarle eternamente. Amén.

jueves, 27 de junio de 2024

Our Lady of Perpetual Help


Also known as Our Lady of Perpetual Succour, is celebrated on June 27 by the universal Church.

The devotion to this Marian advocation revolves around the picture of Our Lady of Perpetual Succour, painted on wood, with background of gold. It is Byzantine in style and is supposed to have been painted in the thirteenth century. It represents the Mother of God holding the Divine Child while the Archangels Michael and Gabriel presenting Him the instruments of His Passion. Over the figures in the picture are some Greek letters which form the abbreviated words Mother of God, Jesus Christ, Archangel Michael, and Archangel Gabriel respectively.

The icon was brought to Rome towards the end of the fifteenth century by a pious merchant, who, dying there, ordered by his will that the picture should be exposed in a church for public veneration. It was exposed in the church of San Matteo in the famous Roman street of Via Merulana, which connects the basilicas of Saint Mary Major and Saint John Lateran. Crowds flocked to this church, and for nearly three hundred years many graces were obtained through the intercession of the Blessed Virgin. The picture was then popularly called the Madonna di San Matteo. The church was served for a time by the Hermits of Saint Augustine.

These Augustinians were still in charge when the French invaded Rome (1812) and destroyed the church. The picture disappeared; it remained hidden and neglected for over forty years, but a series of providential circumstances between 1863 and 1865 led to its rediscovery in an oratory of the Augustinian Fathers at Santa Maria in Posterula.

Pope Pius IX, who as a boy had prayed before the picture in San Matteo, became interested in the discovery. But at that time, the ruins of San Matteo were in the grounds of a convent of the Redemptorists -the Congregation of the Most Holy Redeemer-, founded by St. Alphonsus Liguori (1696-1787).

The Father General of the Redemptorists, Most Rev. Nicholas Mauron, decided to bring the whole matter to the attention of the Pope. The Pope listened attentively and felt sure it was God’s will that the icon should be gain exposed to public veneration and the logical site was their church of St. Alphonsus, standing as it did between the Basilicas of St. Mary Major and St. John Lateran. The Holy Father at once took a piece of paper and wrote a short memorandum ordering the Augustinian Fathers of St. Mary in Posterula to surrender the picture to the Redemptorists, on condition that the Redemptorists supply the Augustinians with another picture of Our Lady or a good copy of the icon of Perpetual Help.

The Icon meant much to the Augustinians, but when the two Redemptorists came armed with the Pope’s signed memorandum, what could they do but obey? On January 19, 1866, Fathers Marchi and Bresciani brought the miraculous picture to St. Alphonsus’ church. Preparations were now made to inaugurate the new public reign of Our Lady of Perpetual Help. On April 26th, a great procession was staged in which the picture was carried throughout the Esquiline region of Rome. Upon returning to the church, the picture was enthroned over the high altar, in a resplendent shrine-niche especially constructed for it.

The report of marvelous healings spread rapidly throughout the city of Rome and people came by the hundreds to visit the shrine. Soon the whole area around the altar was filled with abandoned crutches and canes and several whole glass-covered cabinets were filled with gold and silver thanksgiving offerings in the shapes of miniature hearts, arms, legs and other votive offerings. Scarcely two weeks after the solemn exposition of the picture, Pope Pius IX himself came to visit the shrine. He stood quietly before it for a long time and then exclaimed: “How beautiful she is!”.

Pope Leo XIII, the next pontiff, had a copy of the picture on his desk so that he might see it constantly during his working day. St. Pius X sent a copy of the icon to the Empress of Ethiopia and granted an indulgence of 100 days to anyone who repeated the phrase: “Mother of Perpetual Help, pray for us.”

Pope Benedict XV had the picture of Our Lady of Perpetual Help placed immediately over his chair of state in the throne room. Here it could be seen by all just over his head, as if to say: “Here is your true Queen!”.

Pope Pius IX told the Redemptorists, in speaking to them of the treasure he had committed to their care: “Make her known!” It seems as though they hardly needed the exhortation. In the United States, they built the first Our Lady of Perpetual Help church in the Roxbury section of Boston, and it was eventually raised to the honor of a “Papal Basilica” by Pope Pius XII.

Symbolism of the icon of Perpetual Help

The influence of Eastern icons in the West, around the XII and XIII centuries brought a class of icons called Cardiotissa, from the Greek word kardia, meaning heart. Cardiotissa means “having a heart” or showing sympathy and mercy and compassion. In them the face of Our Lady appears full of sorrow, yet supremely dignified in her contemplation of the sufferings of her Son. His passion is represented by angels holding instruments of His passion, most often the cross, the lance, the sponge, and the nails.

The Our Mother of Perpetual Help icon is of this type. The angels holding the instruments of the Passion have their hands covered with a protecting veil as a sign of reverence in handling sacred objects.

The Child Jesus is shown with an adult face and a high brow, indicating His divine Mind of infinite intelligence. As God, He knew that the angelic apparition was prophetic of His future passion. Yet in His human nature as a small child, He is frightened and runs to His Mother for protection. Our Lady hastily picks Him up and clasps Him to her bosom. This action is indicated by the fact that the Lord’s right foot is nervously curled about the left ankle and in such haste that His right sandal has become loosened and hangs by a single strap. Further action is indicated by the way the Child Jesus clasps His Mother’s right hand with both of His, holding tightly to Our Lady’s thumb.

Our Lady is clothed in a dress of dark red which was long reserved in the Byzantine world for the Empress alone, indicating the Queenship of Mary.

Some commentators on color claim that bluish purple became the color of penance in the Western Church (during Lent and Advent) because purple is a combination of blue and red. The blue reminds us of heaven, to which we wish to arrive by our penance, and the red recalls martyrdom, because all penance requires a dying to oneself, especially mortifying inordinate desire for food and pleasure. The archangels Gabriel and Michael were tunics of purple since they carry the instruments of the passion and death of Christ. The figures of the icon are identified with abbreviations of their names and Mary is designated by her chief title to glory: Mother of God.

Our Lady’s face is of unspeakable majesty and calm and yet her large eyes, partly closed, express ineffable sorrow and sympathy. Our Lady is not looking at Jesus, but rather to us, to express compassion for us in our fears and sorrows.

miércoles, 26 de junio de 2024

San Josemaría Escrivá de Balaguer


San Josemaría Escrivá de Balaguer, presbítero español, fundador del Opus Dei y de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz († 1975).

lunes, 24 de junio de 2024

Oración a San Juan Bautista para abrir los caminos


¡Gloria a ti, san Juan Bautista, mártir invencible!,
ángel de pureza antes de tu nacimiento
y el Profeta mas grande nacido de mujer;
amigo especial y favorito de Cristo y predicador de la Verdad
precursor glorioso del Sol de Justicia, voz del Verbo Eterno,
por tus virtudes y por los privilegios con que Dios te enriqueció
danos fuerza y valor para vencer todo temor y enemigo
y danos sabiduría para alcanzar nuestras objetivos.

Oh, Glorioso San Juan Bautista,
que durante toda tu vida con humildad y fidelidad
cumpliste la voluntad del Padre Celestial,
y como verdadero Precursor del Mesías
poco a poco, con la sencillez del deber cumplido,
fuiste desapareciendo para que Cristo Salvador
inaugurara el Reino de Dios entre los hombres:
ayúdanos a salir de problemas y adversas situaciones,
aleja todo peligro y enemigo de nuestro lado,
quita toda maldad, tropiezo y oscuridad en nuestra vida
para que nuestros caminos se encuentren despejados
y estén abiertos al amor, el trabajo y la salud
que tanto ansiamos y necesitamos,
haz que la suerte, la prosperidad y la fortuna nos favorezcan
y la paz, la armonía y la felicidad
nos acompañen en todo momento.

Protégenos, alivia nuestras cargas
y ayúdanos a conseguir la tranquilidad,
la ventura y el bienestar en nuestro hogar,
en especial alcánzanos del Señor:

(pedir ahora lo que se quiere conseguir).

Bendito san Juan el Bautista,
purifícanos y convierte en gozo nuestras penas y desdichas,
pide para nosotros al Señor misericordia y perdón,
y que guie nuestros pasos por el camino de la paz,
para que un día podamos cantar contigo
en las Mansiones Celestiales
las glorias y alabanzas de nuestro Creador.

Por nuestro señor Jesucristo.

Amén.

Rezar el Credo, Padrenuestro y Gloria
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domingo, 23 de junio de 2024

Nuestra Señora, la Buena Madre


La relación de San Marcelino Champagnat con María estaba profundamente marcada por una afectiva y total confianza en Ella, a quien veía como “Buena Madre”, porque suya era la obra que había emprendido. Él nos dejó escrito: Sin María no somos nada y con María lo tenemos todo, porque María tiene siempre a su adorable Hijo en sus brazos o en su corazón. Esta convicción lo acompañó a lo largo de toda su vida. Jesús y María eran el tesoro donde Marcelino había aprendido a poner su corazón.

La “Buena Madre”, pequeña estatua en escayola moldeada de la Virgen con el niño, cuya altura es de unos 75 cm, cuidadosamente restaurada y conservada hoy día en Roma. En estos textos nos recuerda que dicha estatua figuraba probablemente en el Hermitage desde 1824 en “la capilla del bosque” e incluso antes en La Valla, en la habitación del P. Champagnat. 



OFRECIMIENTO MARIANO 

iOh María, nuestra Buena Madre y nuestro Recurso Ordinario! Para estar más disponible en la empresa que tu Hijo nos confía, te confiamos a Ti al entrega de todo nuestro ser a tu Hijo Jesús, el Señor: la oración, tanto el silencio, como el trabajo; la pureza de nuestro corazón en intenciones; la caridad en nuestra acción evangelizadora; el esfuerzo en nuestra actividad apostólica. Ayúdanos a no ser más que humildes servidores de al alegría de nuestros hermanos. Amén.

MARIA, MADRE CERCANA

Maria, Madre de los hombres, venimos a ti para que nos animes en nuestros problemas y sufrimientos.

Todos: Buena Madre, ayúdanos en nuestra vida.

María, madre nuestra, acompáñanos en nuestro caminar, pon alegría en nuestra tristeza y esperanza en nuestra duda.

Todos: Buena Madre, ayúdanos en nuestra vdia.

María, tú que conoces nuestra vida y nos das fortaleza en todo momento, danos la paz en nuestra vida e ilumina nuestras mentes.  Tú que llevaste a tu propio hijo, llévanos hasta él. Amén.

viernes, 21 de junio de 2024

San Luis Gonzaga

San Luis Gonzaga nació en Castiglione el 9 de marzo de 1568. Su Padre, Don Ferrante fue marqués de Castiglione, y posteriormente príncipe del Sacro Imperio Romano. Su madre, doña Marta, era hija de los Barones de Santena de Chieri (cerca de Turín). Por ser el primogénito, Luis era el herdero del marquesado

La infancia de Luis estuvo signada por su pertenencia a la nobleza. La niñez de Luis fue la propia de todo niño noble de la época feudal. Sus padres tenían grandes expectativas depositadas sobre él y tuvo a su disposición gran cantidad de servidores, una excelente educación y estuvo en contacto con los nobles y poderosos de su sociedad.

De niño, en parte debido a su educación y en parte a las visitas a los campamentos militares que frecuentaba con su padre, Luis demostraba un gusto particular por los juegos de guerra. Sin embargo, con el paso del tiempo, los intereses del hijo mayor de don Ferrante fueron cambiando, apareciendo cada vez más tranquilo, reflexivo y piadoso a los ojos de su padre a medida que iba creciendo.

El primer contacto del joven Luis con la Compañía de Jesús fue a los 9 años, cuando deseaba tener un confesor estable y, elige al Rector del Colegio de los jesuitas, el P. Francisco de la Torre.

A los 11 años Luis hace los votos de perpetua virginidad, y a los 12 recibe la primera Comunión. Ya en ese tiempo se iba formando en él la decisión de optar por la vida religiosa.

Debido a los avatares propios de ser parte de la nobleza, Luis es llevado de una corte a otra de acuerdo a los ascensos sociales que su padre iba haciendo. A la edad de 14 años, fue nombrado, junto con su hermano Rodolfo, paje de don Diego, Príncipe de Asturias. Esto fue considerado por Don Ferrante como un honor enorme.

Sin embargo, Luis rechazaba esta vida de lujo y opulencia. A medida que crecía, se volvía más firme en su rebeldía acerca de la formación que él mismo recibía y los valores de ese mundo de honores y dignidades en el que había nacido.

El jesuita Fernando Paternó empezó a ser su director espiritual. Luis comienza a vivir, dentro de la corte, una vida austera y modesta. Estas actitudes de parte del joven generan reacciones diversas.
Discernimiento Espiritual

Poco a poco, Luis, fue llegando a la decisión que le parecía lógica: renunciaría a todo y se haría religioso. El discernimiento termina el 15 de agosto de 1583 día en que se sintió llamado por Nuestra Señora del Buen Consejo a entrar en la Compañía de su Hijo.

Sin embargo, el llevar a cabo esta decisión no sería fácil para el joven Luis. Si bien su madre aceptó con docilidad la vocación de su hijo, su padre se opuso terminantemente, dado que tenía depositadas en Luis expectativas diferentes, que se acercaban más a la vida de gloria, grandeza y dignidades que deseaba para sí mismo. Por esto, Don Ferrante recurrió a las más diversas autoridades políticas, eclesiales y familiares, en busca de que convencieran a Luis de cambiar la elección que había hecho para su vida. La decisión del joven era, empero, irrevocable.

Finalmente, en 1585, Luis presenta su renuncia al marquesado y el 25 de noviembre de ese mismo año ingresa al Noviciado de San Andrés del Quirinal. Tras una feliz experiencia de noviciado, y un examen de Filosofía exitoso, el 25 de noviembre de 1587, Luis hizo los votos perpetuos de pobreza, castidad y obediencia. Luego, Luis comenzó los estudios en Teología en el entonces Colegio Romano, cuna de la Universidad Gregoriana, donde resulta ser un alumno sobresaliente.

Al comenzar el año 1591, en Roma se desata la peste. Las grandes muchedumbres habían abandonado los campos. Por las malas cosechas y el hambre, llegaban a la ciudad. Muy pronto los hospitales estuvieron llenos. La ciudad no estaba preparada para esta demanda. Demasiada pobreza y falta de higiene.

Los jesuitas colaboraron con las autoridades en la atención a los enfermos. En el contacto con ellos Luis, al igual que otros de sus compañeros, contrae la enfermedad que lo sostuvo durante tres meses en una lenta agonía.

En 1560-1593 la peste hizo estragos en Roma, causando miles de muertes entre ellas la de los papas Sixto V, Urbano VII y Gregorio XIV. Luis atendió con heroísmo a los enfermos en S. Giacomo degli Incurabili, en San Juan de Letrán, en S. María de la Consolación, y en el hospital improvisado junto a la iglesia del Gesú, donde contrajo la enfermedad.

Con la mirada puesta en el crucifijo y el nombre de Jesús en sus labios, falleció el 21 de junio de 1591, a los 23 años, tras una vida rica en experiencias. Fue canonizado en 1726 con San Estanislao de Kostka. La Iglesia lo declaró Patrono de la Juventud.

San Luis Gonzaga, ruega por nosotros

domingo, 16 de junio de 2024

Santa María Micaela del Santísimo Sacramento


Santa María Micaela del Santísimo Sacramento rescató muchas mujeres de la prostitución. Fundó el Instituto de Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad.

Santa María Micaela nació en Madrid en 1890, en una familia de clase alta, pero desde pequeña tuvo que afrontar grandes pesares, sus padres murieron inesperadamente, su hermanita perdió la razón y su otra hermana fue desterrada por los enemigos políticos de su esposo. Tuvo que acompañar a su hermano en su trabajo como embajador en París y luego en Bruselas.

Solía madrugar para hacer sus prácticas de piedad, ir a misa y hacer obras de caridad con los pobres y enfermos. Desde el mediodía tenía que asistir a los banquetes diplomáticos y diversas actividades, mostrándose sonriente a pesar de no sentirse bien de salud.

Al volver a Madrid, se encuentra con María Ignacia Rico, con quien visitó el hospital San Juan de Dios, donde había mujeres de la mala vida que habían caído enfermas y Micaela se quedó impresionada con la vida horrorosa y cruel de las prostitutas.

Con su amiga Ignacia consiguieron una casita para albergar a las muchachas, resumirlas y salvarlas. Esto generó habladurías e incomprensiones para con Micaela en la alta sociedad y en el clero, perdiendo a sus amistades. La Santa dejó su elegante barrio y se fue a vivir con las pobres mujeres.

Santa Micaela solía escuchar voces interiores de Dios pero su director espiritual le prohíbe hacerle caso. Ella por obediencia no siguió la voz que le decía:” que la comida estaba envenenada” y se enfermó. Más adelante, llega un santo directo espiritual: San Antonio María Claret, con quien pudo crecer en santidad.

Cierto día va a una casa de citas a rescatar a una muchacha que estaba allí obligada, la insultaron, le lanzaron piedras y la insultan con vulgaridades, pero Santa Micaela salva a la chica sonriendo como si estuviera recibiendo todos los honores.

Más adelante, la reina de España la manda a llamar para pedirle unos consejos. Funda la comunidad de Hermanas Adoratrices del Santísimo Sacramento dedicadas a orar a Cristo Jesús en la Eucaristía y a trabajar para preservar a las muchachas en peligro y a redimir a las pobres que ya cayeron en los vicios y en la impureza.

María Micaela había socorrido por varios años a los enfermos de la peste de tifus negro sin contagiarse. Pero en 1865 se fue a Valencia a ayudar a los enfermos del cólera y contrajo la mortal enfermedad. Partió a la casa del padre el 24 de agosto.

Fue beatificada en 1924 y canonizada en 1934 por el Papa Pío XI.